El plan de inversión que la fábrica de electrodomésticos Liliana anunció ayer en su planta de Granadero Baigorria concitó la visita del jefe de Gabinete, Juan Manzur, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y hasta el titular de la UOM, Antonio Caló. Claro que el anfitrión fue Omar Perotti y los dueños de la empresa, los hermanos Leonardo Cintia y Fernando Jacobson. Serán $2500 millones para construir una segunda nave de 12.000 metros cuadrados en el mismo predio lindero a la autopista Brigadier López. Eso le permitirá incorporar unos 350 trabajadores y trabajadoras hasta conformar una planta de 1.500 empleos, y aumentar 50% su capacidad de producción.
"Liliana es la reactivación que queremos. El futuro es acá, no Ezeiza ni planes sociales", se entusiasmó Kulfas luego de recordar que la actividad industrial creció 16% en 2021, y que en Santa Fe ya es 5 puntos más intensa que en 2018. "En esta provincia ya se superó la doble crisis", celebró para satisfacción de Perotti, al lado suyo.
La fábrica produce un amplio abanico de electrodomésticos, no solo para su marca sino también para terceras.
"Venimos de años complicados, sin crédito y con fábricas que cada vez tenían menos ruido. Hoy no hay nada mejor para un industrial que caminar su empresa y escuchar el ruido de los balancines golpeando, las inyectoras, las fresadoras tirando viruta. Esto es reactivación industrial y económica, gracias a una política de Estado que creó un escenario propicio. Hoy hay líneas de crédito para ampliarse, para construir otra nave, para tomar empleo con los programas de Inserción Laboral y el provincial Mi Primer Empleo", festejó Jacobson.
Parte de la inversión anunciada por la empresa se integra con un crédito a tasa subsidiada de $1000 millones que ayer le aprobó la cartera de Kulfas en una línea de préstamos para "proyectos estratégicos" que brinda el Banco Nación.
Es la segunda etapa de un plan de negocios. "La primera, que ya fue ejecutada, se basó en la sustitución de importaciones de cuatro productos estratégicos: hornos, aspiradoras, pavas eléctricas y purificadores de cocina, esa inversión inicial ascendió a 300 millones de pesos e implicó la incorporación de 300 trabajadores”, explicó Jacobson.
Perotti saludó la iniciativa: “Cada uno de nuestros empresarios es portador de ese ADN santafesino que nos convierte con orgullo en el motor productivo de la Argentina. El año pasado sus exportaciones crecieron más del 40%, y en Santa Fe crecieron más del 63% con un componente muy importante de manufacturas de origen industrial, de pequeñas y medianas industrias. Soy muy optimista en el mediano y largo plazo. Como seguramente lo es esta familia que anuncia una inversión de $2.500 millones”, felicitó.
Manzur exhortó a "generar más riqueza, ese es el desafío, tenemos que ver de qué manera el Estado se transforma en facilitador para generar inversiones y agregar valor a la producción, este es el mandato que tenemos de nuestro Presidente”, alentó.