En una sesión extraordinaria, el Concejo Deliberante de Bahía Blanca votó desobedecer la decisión del gobierno bonaerense y declaró "no obligatorio" el uso del pase sanitario en la ciudad del sur de la provincia. La ordenanza impulsada por el sello ultraliberal Avanza Libertad -que se referencia en José Luis Espert- y avalada por el oficialista Juntos por el Cambio insta al Municipio a no aportar fondos para ningún control al respecto.
"Si mañana obligan a todos a comer un pedazo de carne para entrar a un banco para incentivar la industria de la carne, pensemos cuántos vegeterianos estarían en la puerta protestando", justificó el concejal de Avanza Libertad Martín Barrionuevo, impulsor de la iniciativa, que fue acompañada por el bloque que responde al intendente local de Juntos por el Cambio, Hector Gay. El bloque del Frente de Todos se opuso.
La intendencia opositora al gobierno de Axel Kicillof se había quejado en diciembre por la implementación del "pase sanitario" por supuestas faltas de precisiones para su aplicación. A principios de enero, se registró en Bahía Blanca el ataque con explosivos a la casa de director de Región Sanitaria 1, Maximiliano Núñez Fariña. "¿Pasaporte Sanitario? ¿Restricciones a la circulación? Quieren Muertos... Los van a tener", decía el mensaje, que obligó a Gay a moderar su discurso y condenar el ataque.
De todas maneras, el jefe del bloque de Juntos por el Cambio y ex secretario de gobierno municipal, Adrián Jouglard, votó en silencio la propuesta de Avanza Libertad, pero tras la sesión le dijo a Clarín: "No es una medida sanitaria efectiva y margina a quienes voluntariamente decidieron no vacunarse porque no confían en el desarrollo de estas vacunas".
El proyecto votado ordena no solicitar el pase sanitario "en ninguna circunstancia y ante ningún ente" e insta al Muncipio "a no asignar partidas monetarias, y/o personal al control del cumplimiento del pedido obligatorio del pase sanitario". El acuerdo entre Juntos y Avanza Libertad, muestra otro acercamiento a nivel local tras el encuentro de ayer entre la presidente del PRO, Patricia Bullrich, y el referente del partido ultraliberal, Luis Rosales.
"El pase sanitario no es una cuestión de salud pública. Es un sistema perverso para darle obligatoriedad a una acción voluntaria", insistió el concejal Barrionuevo en su rechazo a la medida aplicada a nivel mundial. "Termina siendo un mecanismo coercitivo para tratar de hacer que la vacuna sea obligatoria cuando no se puede hacer por otros caminos", coincidió Jouglard fuera del recinto, después de haber votado contra el pase sanitario.