“El peligro de este momento es que a través de mi caso puedan adoctrinar a muchas”, es la voz de Thelma Fardin en diálogo con Las12, horas después de recibir la noticia de que el Tribunal Superior de Brasil suspendió el juicio contra Juan Darthés por violación. El juicio había comenzado en noviembre del año pasado y solo le restaba una audiencia y los alegatos.
Thelma Fardin divulgó a través de sus redes sociales un comunicado explicando porque se había suspendido el juicio llevado a cabo en Brasil contra Darthés por violación. Estaba agotada ¿y cómo no estarlo? Entre las frases que dijo frente a cámara y que se viralizaron rápidamente estaba el potente “vamos a seguir insistiendo en que la justicia escuche. No se termina acá, estoy cansada pero no vencida”. En esa frase en donde se combina el pronombre plural y el individual están las razones que la hacen seguir adelante a pesar de que pareciera que Juan Darthés no puede ser juzgado en ninguna parte: ni en Argentina (donde nació la víctima) ni en Nicaragua (donde se cometió el delito) ni en Brasil (donde nació el acusado). A la complejidad geográfica se le suman dos factores más: una justicia patriarcal que trasciende fronteras y una denuncia individual que tiene una resonancia colectiva desde los feminismos y particularmente desde el colectivo de Actrices Argentinas que vienen acompañando el caso desde sus inicios.
¿Qué hace de este caso un territorio de resistencia de la justicia patriarcal? ¿Cuál es el riesgo de una condena a Juan Darthés? ¿Por qué las distintas instancias judiciales desde la denuncia se fueron pasando el caso como si fuese una papa caliente? La resolución por la que se suspende el juicio dice que no es competente el fuero federal -fuero en donde se venía llevando adelante el juicio iniciado en noviembre- para juzgarlo. La papa caliente no la quieren en ese fuero. La decisión se toma a través de una votación en donde dos jueces consideran que debe realizarse un juicio ordinario en San Pablo y otro que considera que debe continuar el proceso en el ámbito federal. La decisión termina siendo por votación y sin unanimidad.
Según Martín Arias Duval, actual abogado de Thelma “ahora habría que conocer los fundamentos de los jueces que votaron la competencia ordinaria y ahí la Fiscalía Federal de Brasil tendrá que ver cuáles son las vías recursivas que tiene disponibles. Respecto a esto existe una jurisprudencia en Brasil en donde cuando un brasilero o una brasilera cometen un delito en el exterior y se lo juzga en Brasil, quien es competente es la justicia federal, lo que se pone en juego ahí es una relación del país con otros países. Brasil no extradita a las personas que estén en su territorio y que hayan cometido un delito en el exterior” explica el abogado.
Conclusión: la rueda se detiene. ¿A quién le sirve? La defensa dice que el objetivo de estas dilaciones es que no haya una sentencia: “Una posibilidad es que estén especulando con una prescripción y en el caso de que sea condenado no tenga que cumplir la condena. En Brasil hay un instituto de prescripción retroactiva ¿que significa esto? que Darthés puede ser condenado a una pena de 8 años, por ejemplo, y que por el paso del tiempo no la tenga que cumplir”.
Otro detalle no menor en este laberinto de tecnicismos es que Thelma Fardin no pudo presenciar el juicio una vez hecha su declaración por pedido de la defensa de Juan Darthés, que además acusó a la denunciante de querer buscar fama. En Brasil los casos de abuso sexual se tramitan “bajo sigilio” lo cual es una excepción a la regla de publicidad de los juicios: “Según mi mirada, la defensa puso a disposición estrategias para dilatar, incluso este pedido de juridiscción también va en esa línea. La prueba de esto es que la competencia del fuero federal se había otorgado en abril del año pasado y la defensa lo aceptó. En ese momento no recurrió, sin embargo unos días antes de iniciarse el juicio en noviembre presentó un recurso de habeas corpus -que no es el mismo que tenemos acá en Argentina- que es recibido y al que le dan curso con esta resolución” explica Martin Arias Duval.
De un lado, la voz de Thelma, del otro, el silencio y la huída
Thelma Fardin declaró a pocos días de comenzado el juicio en el país vecino en diciembre del año pasado, lo hizo durante cuatro horas y hoy, dos meses después de esa agotadora declaración se pregunta: “Si el juicio es nulo ¿qué se hace con esa declaración?”. Una pregunta legítima para alguien que denunció el 12 de diciembre de 2018 un delito ocurrido en 2009 y que en el 2022 podría volver al punto de partida. Retroceder casilleros, acumular años, vericuetos que se multiplican y el cuerpo que resiste: “Claro que tiene un impacto en el cuerpo y a mí el cuerpo me pasa factura, ya van demasiados escollos. Pero la verdad es que en estos momentos es cuando sale algo de lo colectivo que es muy poderoso y que es donde yo me aferro. Así como quieren adoctrinar a muchas a través de una, también somos muchas las que estamos dispuestas a no ser adoctrinadas y vamos a seguir levantando la voz”.
Este jueves hay una convocatoria del colectivo de Actrices Argentinas en la embajada de Brasil a las 12hs.
Según la defensa, pueden suceder varias cosas: que el fuero en donde finalmente se desarrolle el proceso judicial sea el federal y de esta manera el juicio continuaría su cauce como lo hizo hasta ahora. Otra de las posibilidades es que el juicio se traslade a un fuero ordinario y en tal caso, ese fuero debe decidir si toma o no los elementos probatorios y testimonios del proceso judicial anterior. O la tercera posibilidad ir hacia la Corte Suprema de Justicia Brasileña como expresó Thelma en el video que hizo público.
La historia continúa, los titulares van fluctuando, la justicia hace su juego y el caso de Thelma sigue siendo un catalizador para muchxs, un derrotero, una hoja de ruta, un lugar hacia donde mirar derrotas y victorias que van dejando su huella en un terreno minado en donde se aspira a que el camino no sea en soledad: “La verdad es que yo creo que es inevitable poner el cuerpo porque en el hecho está puesto el cuerpo. Yo de este lado estoy poniendo la cara y la voz y del otro lado está el silencio y el profugarse".