El Gobierno anunció este jueves la ampliación del swap (intercambio) de monedas con la República Popular China por un valor de 3.000 millones de dólares, que se sumarán a los 18.500 millones acordados el año pasado por las autoridades monetarias de ambos países.
Así lo confirmó la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, quien señaló que este nuevo desembolso chino que consolida las reservas del Banco Central (BCRA) se enmarca dentro de los acuerdos políticos y económicos obtenidos durante la reciente visita del presidente Alberto Fernández al gigante asiático.
Según adelantó Cerruti en su habitual conferencia de prensa de los jueves, también se "estudia ampliar los posibles usos" de esas reservas, que en la práctica representan una suerte de préstamo contingente que no tiene costo mientras no se active.
En el Banco Central, en tanto, tomaron con cautela el anuncio de Cerruti, interpretando que se trata "en un acuerdo político mientras se siguen negociando los detalles técnicos" en cuanto al monto y los tiempos del ingreso de los yuanes a las reservas de la entidad monetaria.
Actualmente, el intercambio de monedas entre el BCRA y el Banco de la República Popular de China es de 130.000 millones de yuanes, equivalentes a unos US$ 18.700 millones, que llegarán a un total de US$ 21.700 millones una vez que se cierre la letra chica del acuerdo entre ambas autoridades monetarias.
Si bien el swap con China no tiene costo mientras se encuentre inactivo, queda contabilizado dentro de las reservas internacionales y está disponible para ser utilizado inmediatamente ante una crisis cambiaria. Cuando eventualmente se utiliza, el swap está pactado de acuerdo a la tasa interbancaria de Shanghai, la Shibor, que actualmente roza el 6 por ciento anual.
En el proceso de renovación de 2020, ambos países acordaron eliminar el requisito de mantener un acuerdo con el FMI para sostener el swap y ahora se analiza que se puedan utilizar esas divisas como parte del intercambio comercial entre ambos países.
El swap con China se suscribió originalmente en 2011, durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta, y equivalió a un crédito por 10.200 millones de dólares, por tres años, con posibilidad de renovación, la cual se concretó en 2014 por 11.000 millones, en 2018 por la misma cifra, y se amplió en 2020 a 18.700, todos los montos al valor de la moneda estadounidense.
El acuerdo con China forma parte de la estrategia argentina de reforzar sus reservas internacionales, ya sea a través de una mayor cobertura de Derechos Especiales de Giro (DEG) provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI), o a partir de los renovados convenios políticos y comerciales con las autoridades chinas.
De hecho, China expresó su "firme" apoyo a la Argentina en sus "esfuerzos para preservar la estabilidad económica y financiera", en el marco del acuerdo que el país alcanzó con el FMI. "La Parte china está dispuesta a estudiar con la parte argentina y otras partes proyectos de canalización de los DEG del FMI y de expansión de su uso, con el objeto de fortalecer el desarrollo económico, la estabilidad financiera y el comercio bilateral", dice la declaración conjunta firmada este fin de semana entre los gobiernos de la Argentina y China.