JULIUS 9 puntos
Autor: Rubén Pagura (a partir de Reportaje al pie de la horca de Julius Fučík)
Actuación y dirección actoral: Luis Gianneo
Elementos escenográficos: Vera Rinaldi
Diseño de luces: Fernando Raíces
Teatro Belisario (Av. Corrientes 1624), domingos a las 19
El compromiso de un hombre sostenido a lo largo de sus 40 años de vida, la dignidad hasta el momento final y la alegría como legado. Una causa que excede su propia existencia, porque en el corazón de ese hombre lo colectivo se impone al bienestar individual. La historia de Julius Fučík es la de una generación que resistió la destrucción de sus ideales. Luis Gianneo retoma con maestría este personaje a partir de la puesta de Rubén Pagura, basada en el libro del propio Fučík, Reportaje al pie de la horca. La obra puede verse los domingos a las 19 en Teatro Belisario (Av. Corrientes 1624).
Julius Fučík fue un periodista y escritor checoslovaco. Nació en la ciudad de Praga, en 1903. Se desempeñó como redactor en el periódico Rudé Právo y en la revista Tvorba, donde escribió críticas literarias y teatrales, crónicas de viaje y numerosos reportajes. Se afilió tempranamente al Partido Comunista y tras la ocupación alemana desarrolló sus actividades desde la clandestinidad. Con el tiempo se convirtió en uno de los mayores referentes de la resistencia checa, y cuando la Gestapo lo capturó fue identificado inmediatamente como uno de los prisioneros más importantes.
Luis Gianneo –director y protagonista de Julius– demuestra que la esencia del teatro está en lo pequeño, en la fuerza de un gesto mínimo capaz de traer a escena sentidos múltiples. Se trata de un unipersonal, pero en la sala de Belisario (que adopta la forma de una casa, un sótano, una celda, un patio o las calles de Praga gracias a ese único cuerpo en movimiento) desfilan doce personajes encarnados con gran destreza por este actor que transita las escenas a partir de emociones tan diversas como el amor, la nostalgia, el miedo, la desesperación, la alegría, la gracia e incluso la ternura.
Una silla, un traje, una tela blanca y un destacado diseño de luces a cargo de Fernando Raíces son los pocos elementos de los que se vale esta puesta para contar la historia de Fučík, que en Argentina resuena de un modo singular. La última dictadura desapareció a miles de una generación que, al igual que el periodista checo, intentaba construir una sociedad más justa e igualitaria.
Fučík fue apresado por la Gestapo en 1942 por pura casualidad. Había asistido a una reunión secreta, los nazis irrumpieron buscando a otras personas, se lo llevaron y fue destinado a la cárcel de Pankrác junto a algunos de sus camaradas. Adentro alguien lo delató y descubrieron la verdadera identidad del profesor Horák (ese era su nombre de guerra). En prisión padeció cruentas torturas que lo dejaron al borde de la muerte, pero su compañero de celda curó sus heridas y lo ayudó a comer.
Allí también conoció a Adolf Kolínský, un policía que le ofreció papel y lápiz para que pudiera dejar testimonio de su experiencia en cautiverio. El periodista recolectó sus impresiones como pudo, sobre pedazos de papel higiénico o fragmentos de diarios viejos. Finalmente fue ejecutado, pero esos textos llegaron a su esposa Gusta Fučíková, quien sobrevivió a los campos de concentración y se ocupó de publicarlos. Ese libro es el que inspiró esta puesta.
Julius propone un viaje tan intenso como fluido por los últimos días de Fučík. La pieza recorre ese período a través de los estados emocionales del protagonista: la tónica es el drama, pero también hay momentos dedicados a la historia de amor con Gustina, la amistad con el Padrecito o la diversión junto a sus camaradas (la rutina de la hoz y el martillo es memorable, y un buen ejemplo de cómo se puede matizar lo trágico a partir del cuerpo, la ruptura de la cuarta pared y el vínculo con la platea). “Que la tristeza jamás vaya unida a nuestro nombre”, escribió Fučík. Una puesta despojada y una actuación poderosa son las razones para acercarse a este trabajo que vuelve a las raíces del teatro: un actor bajo una luz.
* Las entradas para Julius pueden adquirirse a través de Alternativa Teatral.