La mamá de Isabella Marino, la joven estudiante que murió tras caer de un colectivo de la Línea 214, en el límite entre Berisso y La Plata, publicó un breve posteo en las redes sociales en el que apuntó contra el conductor de la unidad y lo responsabilizó por la muerte de su hija. “Le abrió la puerta en movimiento”, acusó la mujer.

"Tenemos el alma en pedacitos, nos mató un poco a todos ese colectivero hijo de puta que le abrió la puerta en movimiento y a velocidad a mi pequeña Isita provocando que caiga golpeando su cabecita", escribió en Facebook Carolina Jones.

En medio de la angustia y el dolor, la mujer compartió un sentido mensaje en el que sostuvo: "Nada en el universo puede devolvernos a la personita más especial, distinta, honesta, fresca, alegre, apasionada, compañera, curiosa, buena buena buena con todas las letras y tantas pero tantas cosas más. Es imposible describirla, los que la quieren saben de qué hablo".

Asimismo, Jones confirmó que los órganos de su hija fueron donados a una mujer de 37 años y a dos hombres de 39 y 40 años.

“Muchas otras personas se salvarán o mejorarán con esta decisión que tomamos teniendo la absoluta seguridad de que esto es lo que ella hubiera querido”, expresó.

A partir de este posteo de la madre de Isabella, queda en evidencia el enojo y la indignación de la familia con el chofer del colectivo de la Línea 214, y deja de lado la versión de que la muerte de la joven fue producto de la decisión de saltar del colectivo, cuando aún estaba en movimiento.

El hecho

Isabella Marino, de 18 años, cayó del interno Nº 5 de la línea colectivo 214 el pasado lunes, cuando la unidad circulaba por las calles 60 y 123. Impactó su cabeza contra el suelo y ello le provocó muerte cerebral. Tras este diagnóstico, la familia decidió desconectarla y donar los órganos.

Hasta el momento, una de las principales hipótesis, mientras la investigación sigue su curso para intentar dilucida qué fue lo que ocurrió, es que la joven se habría dado cuenta de que la línea que había tomado iba hacia el lado contrario que ella quería ir, y entonces descendió del rodado desde la puerta delantera.

Una testigo del grave accidente, en las últimas horas declaró: "La chica subió en la parada que está sobre 122, a la altura de la rotonda de 60. Algo habló con el chofer. Aparentemente se equivocó en el sentido en el que tenía que tomarlo, así que se acercó a la puerta y ésta se abrió mal, se cerró y se volvió a abrir".

Y agregó: "En eso ella salta del micro en movimiento. Fue un saltito, no midió las consecuencias".

Esta versión se acercaría más a lo expuesto por el colectivero y la empresa Unión Platense. Ahora se esperan los resultados de los peritajes correspondientes, sumando las imágenes del video que muestra el momento de la caída.

En tanto, el diario El Día informó que el colectivero, de 32 años, quedó imputado por “lesiones culposas”.