Milagro Sala recibió en su celda del penal de Alto Comedero una carta de apoyo de Jorge Bergoglio. El Papa le escribió que se ha informado sobre la situación que está enfrentando en la cárcel. La dirigente de la Tupac, que el próximo martes cumplirá 500 días privada de la libertad, denunció con otras internas que la utilización en el penal de celdas de castigo, torturas y un permanente hostigamiento.
“Le agradezco la carta que me ha enviado. Sé que el momento por el que está pasando no es fácil. Me he informado de algunas cosas y comprendo su dolor y su sufrimiento. Quiero asegurarle que la acompaño con mi oración y los deseos de que todo se resuelva bien y pronto”, dice el mensaje de Bergoglio, que llegó a Sala en momentos en que la Corte Suprema de Justicia decide si ordena su libertad o mantiene su detención.
El respaldo del Papa se suma a los recientes pronunciamientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo de trabajo sobre detención arbitraria de la ONU en reclamo de la inmediata liberación de la líder de la Tupac Amaru. La delegación de la ONU terminó su misión hace diez días; antes de dejar el país, en una conferencia de prensa ofrecida a los medios locales, ratificó que su Opinión 31 emitida en octubre de 2016, por la que el Estado Nacional debe liberar en forma inmediata a Sala, no está sujeta a revisión y debe ser cumplida.
La Corte Suprema postergó su fallo sobre el encarcelamiento de la dirigente social a la espera de que ahora concluyan las deliberaciones que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realiza en el país. Aunque en estas sesiones no se trata ningún caso argentino, los integrantes de la CIDH recibieron en encuentros privados a los organismos de derechos humanos y tomaron nota de la situación en la que está Sala.
Ayer la dirigente agradeció al Papa por la carta. “Me ha emocionado mucho que nos tengan en cuenta”, señaló. “Jujuy es una provincia muy chiquita y la están teniendo en cuenta en toda la Argentina, en toda Latinoamérica por las cosas que están pasando. Con lo que sucede en Brasil, en Venezuela, que el Papa piense aún así en nosotras es muy admirable”, agregó.
Mirta Aizama, otra de las presas de la políticas de la Tupac Amaru, también recibió una carta firmada por Francisco.
Los cinco jueces de la Corte que deben expedirse en estos días sobre el caso Sala le requirieron opinión a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. En su dictamen, la jefa de los fiscales sostuvo que la detención de Sala es “ilegal” y que debe ser liberada. Le reconoció también su inmunidad como parlamentaria del Mercosur e indicó que el Superior Tribunal de Jujuy no fundamentó los llamados riesgos procesales que podrían justificar su encarcelamiento preventivo.
Los allegados a Francisco aseguran que está al tanto del caso Sala y recuerdan que este no es el primer gesto en su favor. La líder de la Tupac Amaru y el Papa se conocen. En junio de 2014 la recibió en el Vaticano junto con otros dirigentes sociales, que le entregaron un informe en el que se relataron “los sufrimientos y despojos” de los pueblos originarios en la Argentina.
Ese día también le pidieron la apertura de los archivos de la época de la colonización para que les permita “recuperar los títulos de las tierras comunitarias”. Hablaron también sobre la labor social de la Tupac Amaru, y el trabajo cooperativo en la construcción de viviendas, salud, educación y deportes.
En febrero del año pasado, cuando la dirigente llevaba un mes de detención, Bergoglio le envió un rosario con uno de sus más estrechos colaboradores, Enrique Palmeyro, ex seminarista y número dos de Scholas Ocurrentes, la red global de escuelas que apadrina el Vaticano. El regalo tuvo una fuerte repercusión política. Para Palmeyro, fue “una señal pública del Papa” hacia la líder de la Tupac Amaru, como así también “una valorización del trabajo de los dirigentes sociales y de Milagro Sala en particular”.
“Le aseguro mi oración y mi cercanía y, por favor, le pido que no se olvide de rezar por mí. Que Jesús la bendiga, y la virgen santa la cuide”, concluye el mensaje manuscrito que le envió en esta oportunidad fechado el 5 de mayo y enviado por correo diplomático.