Antes que responder al “cómo estás” con un “bien” u otro estado de ánimo, José Palazzo contesta con trabajo: “Empezando de nuevo”. Luego de que por primera vez en 19 años el festival que creó y lleva adelante tuviera que parar de manera forzada a causa de la pandemia, el productor y empresario cuenta las horas para que se levante el telón de la inminente edición del Cosquín Rock. “Por momentos es una pesadilla y en otras ocasiones es un sueño”, confiesa acerca de los tras bastidores del evento, que se volverá a hacer de manera presencial este sábado 12 y domingo 13 de febrero en el Aeródromo de Santa María de Punilla, ubicado a 40 kilómetros de la capital cordobesa. “Hay una gran ansiedad no sólo de los espectadores y músicos sino nuestra. Es tanta que por momentos no pensamos con claridad. Ahora la única alegría y orgullo que tenemos es que la grilla, tal como la concebimos, con cada escenario haciendo las veces de un festival en sí mismo, se logró con creces”.
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-¿Aprendiste algo de la nueva normalidad que hayas conseguido llevar a la práctica?
-No hay que dar nada por sentado. Eso lo aprendí en la nueva normalidad. Si bien nunca dejamos de trabajar para que sucediera, estuvimos todo este tiempo con la incógnita de si podía haber o no festival. Las cosas están muy frágiles y cambiantes, por lo que buscamos herramientas de diálogo y comprensión. En nuestra experiencia, al trabajar con algunos de los artistas con los que trabajo, lo imprevisible siempre está presente. La principal enseñanza que nos dio la pandemia a los empresarios de espectáculos es que tenemos que programar con mucho menos tiempo y pensar en menos plazos. También hay que prever alternativas frente a algunas posibilidades, y estar conscientes de que vamos a ser elementos y factores de control para que la gente que acceda a un evento tenga la posibilidad de salir ilesa de un contagio.
-Apenas se puso en práctica el pase sanitario, los trolls atacaron a cualquier festival, sala o show en cuyas redes advierta que se pedirá el esquema de vacunación para ingresar. ¿Qué hará Cosquín con los antivacuna?
-Antes de salir a la venta, anunciamos que íbamos a controlar la vacuna porque en este momento hay tantas vacunas como voluntarios dispuestos a ponérsela. Respetamos todo tipo de ideologías, como no vacunarse. Pero también respetamos las normas de convivencia. La única herramienta que hay es la vacuna, y ésta demostró que demora el contagio, que no mata, y que el bicho tiene una tasa de mortalidad muy baja para aquellos que están vacunados. Nos tenemos que adecuar a eso. Hacemos espectáculos públicos que están regulados por las autoridades sanitarias. Si el estado municipal, provincial y nacional considera que para entrar en un espectáculo de más de mil personas vos tenés que presentar el esquema completo de vacunación, nosotros cumpliremos. Parte de nuestra responsabilidad es probar que el que está parado ahí, al igual que el de al lado, estén vacunados.
-¿Los músicos que toquen ambos días también deben estar vacunados?
-Quiero aclarar que muchos músicos, que le tienen miedo al covid y que están vacunados, lo que más nos consultan es si la gente que irá al festival está vacunada. Por respeto a todos los que van a laburar al festival, nos tenemos que hacer cargo de eso.
-Aparte de dejar en evidencia la vulnerabilidad de la industria de la música, lo que provocó la crisis causada por la covid-19 fue la creación de una suerte de "nuevo orden". Algunos productores cambiaron de rubro, en tanto que gente que nunca organizó un show de pronto empezó a hacerlo. ¿Esto lo llegaste a ver en Córdoba?
-Córdoba es la Meca del cuarteto. Cada orquesta es su propio empresario, a los que se suman los salones de baile. En la pandemia, todos nos reunimos en una mesa, tras 50 años en los que nunca se pudieron sentar los cuarteteros juntos, y logramos integrar la Cámara de la Industria del Espectáculo de Córdoba. Trabajamos en pos de que cada uno pudiera tener su cadena de valor lo más indemne posible para cuando tuviéramos que volver. Generamos bolsas de trabajo y bolsones de alimentos, y atendimos a los empresarios más chicos con espíritu de grupo. Nadie se tuvo que poner una panadería.
-Tras la noticia de la vuelta de Cosquín Rock, ¿te sorprendió la gran cantidad de festivales musicales que anunciaron sus grillas para este año?
-Es muy lógico. Argentina posee muy pocos festivales. Córdoba tiene 246: 200 son de folklore, 20 son de música regional, 20 de otra cosa, y de rock hay unos 2 o 3. De cuarteto existe uno solo. En el país debería haber 20 o 30 festivales grandes de rock. La experiencia del festival es muy sana, porque es divertida y le da trabajo a muchas bandas. Es importante que crezca. Si hay un poquito de calma, y el bicho nos deja en paz, creo que aparecerán más festivales.
-En los dos últimos años, se encareció el valor de una entrada. ¿Pensaron en un precio accesible al momento de diseñar el festival?
-Tenemos una entrada que cuesta 6000 pesos por día. Ver a cualquiera de los artistas que están en el festival vale alrededor de 3 mil pesos, pero con este precio podría ver sólo a dos de los 60 o 70 grupos y solistas que tenemos por fecha. Siempre apostamos por un ticket barato, y este año nos costó mucho por la inflación.
En su cuenta de Twitter, Palazzo compartió imágenes del armado del festival. El productor y empresario, junto a su equipo, confeccionó una programación digna de estos 20 años. “Hasta se llegaron a barajar nombres como Dua Lipa”, reconoce. “Pero al final el festival se construyó según nuestras posibilidades”. A pesar de que la icono británica del pop no estará en el festejo, sí lo harán Divididos, Las Pelotas, Ciro y Los Personas, Skay y Los Fakires, Babasónicos y Los Auténticos Decadentes. Al tiempo que este Cosquín Rock significará la vuelta de Fito Páez al evento o el debut de Juana Molina.
“Habrá nueve escenarios”, destaca Palazzo. “La Casita del Blues se volvió todo un descubrimiento, mientras que Boomerang tendrá a los artistas emergentes, y La Nueva Tinta reunirá a trovadores como Dillom, Trueno, Acru y Wos. Al convocar a La Delio Valdez, Sabor Canela o las Kumbia Queers, jugamos con sabores y colores a los que no nos hubiéramos animado nunca”.
Fiestas de todo color: de Los Decadentes a La Bresh
Aunque Los Auténticos Decadentes montarán su propia festividad (como de costumbre) en el Escenario Norte, a las 2:15 de la madrugada del domingo, las fiestas, formalmente hablando, comenzarán un rato antes en la primera fecha del Cosquín Rock. La Bresh hará alarde de por qué es “la fiesta más linda del mundo”, poco luego de la medianoche, en el Escenario Paraguay. Precedido en el mismo lugar por una de las sensaciones de la electrónica argentina: el grupo Peces Raros. Al tiempo que en el Escenario Sur el productor y DJ francés Sébastien Léger pondrá a prueba el pulso del house que se cocina actualmente en la nación europea.
En la siguiente jornada, una vez que la medianoche haga acto de presencia en el Escenario Norte, La Mona Jiménez debutará en el festival. Antes de ese cuartetazo histórico, la Fiesta Katana le inyectará música urbana y reggaetón al Escenario Paraguay, aportando la cuota de neoperreo en el vigésimo aniversario del evento. Y el tándem estadounidense Boombox convertirá al Escenario Sur en una inmensa pista de baile bien temprano, con una previa matizada en las bandejas por el DJ porteño Mariano Mellino. Esto último en el Espacio Personal.
Las Pelotas eléctricas
Luego de que por ahí pasaran anteriormente Los Pericos, Catupecu Machu, Los Auténticos Decadentes y los mexicanos Molotov, ahora le tocará el turno a Las Pelotas. Además, sucederá en su vuelta al Cosquín Rock. La banda comandada por Germán Daffunchio tendrá su propio escenario en el festival, donde actuará tanto sábado como domingo a las 22. El espacio no es muy díficil de identificar: se trata de la única carpa de circo que hay en el predio. Ante la duda que comenzó a circular en los últimos días, sobre si la performance será acústica o no, el grupo subió a cuenta de Instagram un abreboca de uno de sus ensayos. Ahí no queda ninguna duda de que el show que se avecina será intensamente eléctrico.
Recuerdos en disco: de Ciro a El Mató y Neo Piesta
El jueves apareció el tercer y último volumen de los discos que celebran los 20 años del Cosquín Rock. Estos trabajos contienen grabaciones en vivo exclusivas (registradas en el evento el 8 y 9 de febrero de 2020) que dan fe de la evolución del festival. Si el primero de los álbumes reúne a Ciro y Los Persas con Louta, Hilda Lizarazu y Bandalos Chinos, entre otros, en el segundo destacan Las Pastillas del Abuelo, Las Pelotas, Guasones, Sara Hebe y La Mississipi. Al igual que sus antecesores, la tercera parte ya se encuentra en las plataformas digitales. Ahí están Los Auténticos Decadentes haciendo “El murguero”, la chilena Mon Laferte cantando “El beso”, el trapero Neo Pistea con “Criminal”, y El Mató a un Policía Motorizado recreando su hit “El tesoro”.