El nuevo San Lorenzo de Pedro Troglio no tuvo un estreno muy auspicioso en la Copa de la Liga Profesional. Superado durante buena parte del encuentro, el conjunto azulgrana sólo rescató un empate sin goles ante Banfield, que fue algo más peligroso a lo largo del encuentro.
Los primeros minutos mostraron a un Banfield más dinámico, con Alvarez complicando a Peruzzi por el costado izquierdo y con una buena presión en la mitad de la cancha para tener el control del partido. A San Lorenzo le costaba hacer pie y no tenía juego con un Centurión ausente. Un tiro libre de Álvarez que desvió Torrico y un cabezazo de Galoppo marcaron las chances más claras del conjunto local. Del otro lado, los visitantes mostraron muy pocas variantes para inquietar a Bologna.
La segunda mitad tuvo otra tónica, porque los dirigidos por Troglio pudieron manejar más el balón, aunque sin generar demasiado peligro. Una combinación entre Fernández Mercau y Centurión que culminó con un remate del juvenil que desvió bien Bologna fue la mejor ocasión de San Lorenzo. A esa altura, los visitantes manejaban la pelota ante un Banfield que esperaba en el fondo para contragolpear. Como ninguno de los dos se terminó de animar a buscar el triunfo, el empate estuvo bien y resultó justo castigo para la inoperancia de ambos.