El Departamento del Tesoro del gobierno de Joe Biden rechazó una propuesta para eliminar los sobrecargos que cobra el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina y otros países que obtienen préstamos elevados del organismo. El pedido había sido formulado por 18 legisladores demócratas.

Según dio a conocer la agencia internacional Reuters, el FMI estimó que los países prestatarios pagarán más de 4.000 millones de dólares en recargos, además de los pagos de intereses y tarifas desde el comienzo de la pandemia hasta fines de 2022.

El organismo internacional cobra recargos significativos a los préstamos que exceden lo que prevé la cuota respectiva ante el FMI, lo que afecta en general a países con ingresos medios y bajos.

Jonathan Davidson, subsecretario del Tesoro para asuntos legislativos de la administración de Joe Biden, fue el encargado de sostener en respuesta al reclamo de los legisladores domócratas que los sobrecargos estaban destinados a cubrir el mayor riesgo para los accionistas involucrados en los grandes préstamos a los países miembros. 

En ese sentido, consideró que estos montos "no se aplican a los países más pobres del mundo", al tiempo que agregó que los préstamos otorgados a menudo tenían tasas por debajo de las de mercado.

El pedido de los legisladores 

Hace un mes, un grupo de legisladores demócratas solicitó a la titular del Tesoro de los Estados Unidos, Yanet Yellen, que Estados Unidos respalde ante el FMI la idea de revisar los sobrecargos que se aplican a los países con préstamos excepcionales, entre los cuales se encuentra la Argentina.

La iniciativa fue promovida por 18 legisladores demócratas, entre los que se encuentran Jesús García, Alexandria Ocasio-Cortez y Pramila Jayapaly, entre otros. En su presentación, denunciaron que "la política de recargos del FMI es un obstáculo para el crecimiento y la inversión social en los países en desarrollo y debilita los esfuerzos para abordar los inmensos desafíos que enfrenta el mundo en este momento".

En base a cálculos elaborados por el Centro de Investigación Económica y de Políticas (Ceper, por sus siglas en inglés), los congresistas estimaron que "entre 2018 y 2023, Argentina gastará 3.300 millones de dólares en sobrecargos -nueve veces la cifra que costaría vacunar a todos los argentinos contra la Covid-19".

En ese marco, los legisladores demócratas urgieron revisar la actual política de sobrecargos del FMI, luego de que Estados Unidos se negara a innovar en esta política, según la última votación realizada en diciembre en el directorio del FMI.

En la misiva, los legisladores calificaron la actual política de sobrecargos del FMI como "injusta y contraproducente" y remarcaron que restaba a los países los recursos necesarios para combatir la pandemia de coronavirus, a la vez que indicaron que podría aumentar el riesgo de default de países con problemas de deuda.

El pedido de los legisladores demócratas es el mismo que hacen la Argentina y otros países emergentes, y fue respaldado por el G20 en la última cumbre de presidentes realizada Roma, en octubre pasado, donde se indicó al FMI que revise la actual política de sobrecargos.