Estudiantes aprovechó una ráfaga de contundencia en el arranque del segundo tiempo para ganarle 2-1 a Independiente, que mostró algunos destellos interesantes pero pagó muy caro esos diez minutos de desatenciones en el inicio del complemento. Mauro Boselli y Agustín Rogel, ambos de cabeza, anotaron para el conjunto ganador, mientras que Joaquín Laso descontó para los visitantes.

El primer tiempo reflejó una marcada paridad, más allá de las buenas intenciones de Independiente en el trato del balón. Sin embargo, le faltó profundidad, por lo que su tenencia de pelota no se tradujo en demasiado peligro. Del otro lado, Estudiantes no se sintió incómodo con lo que planteaba el rival, por lo que se agrupaba con orden y buscaba sorprender de contragolpe. Con esa fórmula tuvo la chance más clara, cuando Díaz guapeó y se llevó la pelota, pero Sosa le achicó bien y le ahogó la chance.

Bien distinta fue la historia en la segunda parte, ya que Estudiantes golpeó de entrada y dejó sin reacción a su rival. Primero fue Castro el que desbordó a Laso y envió un centro perfecto para que Boselli protagonizara el regreso soñado, con un cabezazo goleador como en el apogeo de su carrera. Y casi de inmediato, Rogel le ganó en lo alto a Laso y, con otro testazo aumentó al conectar un envío de Zuqui.

La diferencia es que esta vez Independiente pudo reaccionar rápido: Laso tuvo revancha y, tras un rebote en un corner, marcó el descuento que abrió de nuevo el partido. Y si bien Independiente recuperó el control de la pelota, le faltó pimienta para llegar al empate.