Nació hace 24 años en Posadas, comenzó su carrera en el Club Huracán de esa ciudad y a los 18 llegó a Boca, pero conoció Buenos Aires a los 17 cuando fue convocada por la Selección Argentina. En 2018 jugó en España, en Santa Teresa de Badajoz y si bien recibió ofertas del exterior para esta temporada, Rodríguez eligió “quedarse en su casita” como publicó en sus redes sociales. Además volvió a ser citada por Germán Portanova para una nueva fecha FIFA con la Selección Argentina.

-¿Por qué decidiste quedarte en Boca?

-Pensé durante mucho tiempo porque estuve cerca de irme, pero pasaron miles de cosas en mi cabeza y quise quedarme por mí, por mi familia y por la gente que me rodea. En este club tengo el apoyo de los hinchas y mi salida le iba a hacer muy mal a todos. Igualmente fue mi decisión y si me hubiera ido también estaba bien. Estoy contenta de haberme quedado en Boca.

-¿Recordás cómo fue tu llegada al club?

-Vine a hacer la prueba con Huracán de Posadas, me eligieron y ahí empezó todo. Primero había conocido Buenos Aires con la Selección y después llegué a Boca a los 18. Fue un camino muy largo, tener que dejar mi provincia y mi familia para vivir toda esta locura linda.

-¿Qué significa para vos la Selección?

-La Selección es todo. Estoy desde 2015 y desde el primer día estuve orgullosa de representar esa camiseta y al país que es lo más lindo que uno puede vivir. Así me pasa todos los años, torneos, campeonatos, fecha FIFA, amistosos, siempre lo vivo de la misma manera.

En la Copa Federal marcó seis goles: uno contra Las Malvinas, cuatro frente a Independiente y uno ante San Lorenzo.

-¿Cómo te sentís en tu rol en Boca?

-Todo el sacrificio que hago día a día hizo que volviera a ser goleadora. Tener una buena campaña en el torneo pasado y todo lo que laburé hizo que me vaya bien. Todo es producto de sacrificio y esfuerzo.

El fútbol femenino en el país sigue en pleno crecimiento, mayor difusión, transmisiones televisivas y una lucha permanente por igualdad de condiciones. Pero aún falta mucho y hay decisiones incomprensibles como la ausencia de público en la final que disputaron Boca y UAI Urquiza en la Copa Federal en el estadio de Arsenal de Sarandí.

-¿En qué momento está el fútbol femenino?

-Vamos a llamarle semiprofesional porque falta muchísimo más. Se cambiaron algunas cosas y año tras año se sube un escalón. Lo que sí hay mucha diferencia con otros clubes porque en Boca somos profesionales en todos lados y estaría bueno que todos tengan la posibilidad de vivirlo así.

-¿Cualés fueron los cambios más significativos?

-Nosotras tenemos nuestro espacio, vestuarios, cancha propia, cosas que otros clubes no. A veces no tienen ni para entrenar y estaría bueno que el día de mañana sea igual para todas. 

El mes pasado Rodríguez fue criticada en redes sociales por tener tatuados en la misma pierna a Diego Maradona y a Cristiano Ronaldo y a partir de esto se expresó en su cuenta de twitter.


-¿Qué significado tienen los tatuajes en tu vida?

-Ya perdí la cuenta de cuántos tengo. Todos tienen un significado particular, los más presentes que tengo son el de mi mamá, el de Cristiano, el del Diego y fechas como la copa que le ganamos a River. Todo lo que me pasa en mi vida me lo tatúo en mi cuerpo.

-¿Te influye lo que te digan en redes sociales?

-El último tiempo subí mucha cantidad de seguidores y me doy cuenta de que es por lo que yo hago. Siempre te van a criticar, te vean bien o te vean mal, pero hay que hacer oídos sordos porque si vas a vivir de la gente nunca vas a vivir tu vida.

En diciembre Maira Sánchez, jugadora de Rosario Central, denunció que la habían echado del equipo por besar a una compañera, mientras que la entrenadora Roxana Vallejos afirmó que la decisión había sido estrictamente deportiva.

-¿Qué opinas de lo que pasó en Central?

-Estuvo mal, creo que no hay que discriminar a nadie. Hay que ser más persona, pero siempre alguien se manda alguna. Espero que las chicas estén bien y en un club donde las valoren.

-¿Creés que falta mucho en cuestiones de género?

-Hay más para trabajar. Nosotras como mujeres siempre estamos últimas, pero con cada paso que estamos dando estamos más cerca, no tan lejos como antes. Tenemos que demostrar que nosotras podemos.