El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sufrió ayer una descompensación durante el Tedeum y debió ser atendido por el SAME. Mientras transcurría el oficio religioso en la Catedral Metropolitana al funcionario le bajó la presión arterial y tras ser atendido por médicos del servicio de emergencias municipal, el Jefe de Gobierno porteño se retiró sin inconvenientes a su domicilio particular. Según fuentes del gobierno, Larreta estaba saliendo de un cuadro gripal que, sumado a la cantidad de gente que participaba del oficio religioso, le habría generado el malestar físico. Al jefe de Gobierno le pasó algo parecido al presidente Mauricio Macri, quien también sufrió una descompensación durante su estadía en Ecuador, adonde asistió a la asunción como presidente de Lenín Moreno.