A poco de celebrarse una nueva edición de la Fiesta de la Vendimia, principal celebración del turismo y la producción de Mendoza, el municipio de Guaymallén decidió romper el araico esquema y resolvió no presentar candidata a reina en la aracaica premiación, por considerar que los concursos de belleza "cosifican a la mujer".
Según explicaron desde el municipio, fue una decisión de su concejo deliberante que, a propuesta del intendente local Marcelino Iglesias, votó en mayoría el fin de la elección de la reina.
Esta decisión generó un sismo dentro la alianza goberanante en Mendoza. Es que el PRO, partido aliado del intendente local, intentó defender en una carta la figura de la reina como "patrimonio cultural de Mendoza”, y aseguró que la elección de candidatas no implica “violencia y denigración de la mujer”. Pero no solo eso: incluso orquestó un concurso paralelo en el que resultó electa Julieta Lonigro, pero el certamen no tiene aval legal.
El Frente Cambia Mendoza de Guaymallén salió al cruce del comunicado del PRO y en defensa del intendente del departamento: “No son caprichos, ni aspiraciones de vanguardismo, son decisiones concienzudas en la búsqueda de una sociedad más justa, igualitaria y sin discriminación”, sostuvieron.
Asimismo apuntaron contra la elección de reinas entendida como “una práctica que señala determinados rasgos estéticos como valiosos”. “Podemos afirmar que es una selección arbitraria, discriminatoria y negatoria de la igualdad de oportunidades, porque la inmensa mayoría de las personas jamás tendrán la posibilidad de ser elegida”, expresaron.
Otro modo de celebrar la vendimia
En la contra-carta al PRO, el Frente destacó que la Fiesta de la Vendimia de Guaymallén se enfocó en los “cultores del trabajo”, los “verdaderos representantes que hacen que municipio sea lo que hoy es”, según figura en el comunicado. Es quea diferencia del resto de los 17 municipios mendocinos, el sábado pasado Guaymallén homenajeó a 80 hacedores de la cultura y la producción, en vez de elegir a una soberana. La respuesta del intendente Iglesias fue contundente: "No hay vuelta atrás". Y destacó que en el país, hay más de 80 ciudades argentinas que han dejado de elegir a sus reinas del turismo y la producción.