El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue capturado este martes en su casa en la ciudad de Tegucigalpa. Afuera de su residencia decenas de personas llegaron para presenciar uno de los momentos más ansiados en la historia del país. Tras la solicitud de extradición girada por Estados Unidos contra Hernández (2014-2022) por acusaciones de narcotráfico y asociación ilícita con organizaciones criminales del exterior, este martes la Corte Suprema de Justicia designó al juez para estudiar la solicitud de extradición. Pocas horas después el magistrado firmó la orden de detención contra el exmandatario militante del partido Nacional.
El arresto se produjo a tan solo dos semanas de que Hernández terminara su segundo mandato. Ayer temprano, consciente de su situación, el expresidente dijo que estaba dispuesto a colaborar con la justicia hondureña. Mientras tanto, en distintos puntos del país se realizaron caravanas celebratorias por la posible extradición de Hernández a Estados Unidos. El año pasado su hermano, el exdiputado del partido Nacional, Tony Hernández fue condenado a cadena perpetua por un tribunal federal en Nueva York por tráfico de drogas hacia EE.UU.
Esposado, con un chaleco antibalas y un casco de protección Hernández fue capturado en su casa en un operativo de las fuerzas de seguridad hondureñas junto a la Administración de Control de Drogas (DEA) de EE.UU. La Corte Suprema de Justicia de Honduras (CSJ) designó al juez Edwin Ortéz Cruz, quien pocas horas después dio a conocer la orden de arresto contra el expresidente. Según confirmó la portavoz de la CSJ, Lucía Villars, se trata de la solicitud de extradición número 33, “en su mayoría las solicitudes que se han realizado han sido por el territorio de Estados Unidos y han sido por vínculos con el narcotráfico”, afirmó entrevistada por Radio Progreso.
El proceso de extradición se realiza en dos audiencias, en la primera se comunica el pedido de extradición, un mes después se desarrolla la segunda audiencia para presentar pruebas. Tomando como referencia las extradiciones previas el proceso podría durar de dos a tres meses más. Tras la resolución Hernández puede presentar recurso de apelación. Está previsto que la primera audiencia se realice este mismo martes.
El lunes por la noche el máximo tribunal de justicia convocó de manera urgente a los magistrados luego de que Cancillería confirmara por la tarde la comunicación de la embajada estadounidense con el pedido de extradición de un hondureño. Más tarde la cadena estadounidense CNN reveló que se trataba del expresidente nacionalista.
"Un hecho vergonzoso"
Según el secretario de Seguridad, Ramón Sabillón, el expresidente es acusado por traficar una cantidad sustancial de droga. “No se trata de cinco kilogramos, como es el caso de los otros que han sido llamados en extradición, no, son más de 100 kilogramos una cantidad considerable, bastante fuerte”, detalló Sabillón, que a su vez dijo que la presidenta Xiomara Castro ordenó el cumplimiento de la ley y se mantiene informada del caso. "Un expresidente extraditado es un hecho vergonzoso para nosotros como país”, lamentó Sabillón, quien fue director de la Policía Nacional en 2014 cuando se llevó adelante la captura de dos cabecillas de una organización criminal vinculada al cartel de Sinaloa y luego fue despedido por el expresidente que hoy fue capturado en su casa acusado de narcotráfico.
De acuerdo con el documento que remitió la embajada estadounidense a la cancillería, Hernández participó entre 2004 y 2022 en una conspiración que transportó “aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras y con destino a Estados Unidos”. En este sentido, es señalado por "fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos".
El segundo cargo contra el expresidente hondureño es por “usar o portar armas de fuego o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión" de "ametralladoras y dispositivos destructivos". Y el tercer cargo hace referencia a una conspiración para usar armas de fuego para apoyar la importación de drogas al país norteamericano. "Conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos", añade el documento. En este sentido, según el texto el expresidente "recibió millones de dólares por sobornos y ganancias de múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares."
Va para Nueva York
Los abogados defensores del exmandatario hondureño denunciaron que su cliente estaba siendo objeto de atropellos luego de que la policía rodeara la vivienda de Hernández. El portavoz de la secretaría de Seguridad, Miguel Martínez, indicó que unos 600 efectivos de la policía se encuentran resguardando los bienes del expresidente “para prevenir cualquier ilícito por la zona”.
El anuncio de una posible extradición del expresidente hondureño a Estados Unidos fue recibido entre celebraciones por hondureños y hondureñas que salieron a las calles donde se escuchaba la canción que hoy se comprueba profecía: Juanchi va pa Nueva York. El tema se popularizó con la extradición y sentencia del primero de los Hernández, el exdiputado del partido Nacional, Tony, considerado por Estados Unidos como un narcotraficante de “gran escala”.
En tanto, el martes a la mañana el expresidente Hernández publicó un mensaje en sus redes sociales en el que agradecía los “buenos deseos” de las personas que lo acompañan. “No es un momento fácil, a nadie se lo deseo", señaló. El exjefe de Estado además aseguró que tiene pensado colaborar con la justicia hondureña.
La semana pasada el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció el retiro de la visa del Hernández, dando por finalizado el apoyo que la Casa Blanca le dio tras su reelección ilegítima en 2017.