El presidente de Chile, Sebastián Piñera decretó el Estado de Excepción en cuatro provincias de la frontera norte. Según preciso el mandatario saliente, la medida permite que las Fuerzas Armadas intervengan en tareas internas y que trabaje junto a la policía para controlar la migración.
El estado de excepción decretado este miércoles por Piñera rige en las provincias de Arica, Parinacota, Tamarugal y Loa. El mandatario precisó que la zona fue reforzada con 100 carabineros y 672 efectivos de las Fuerzas Armadas para la protección de las fronteras "acompañados con mayor, equipamiento y tecnología". Según el jefe de Estado la medida permite que las FF.AA. chilenas colaboren con la policía para “controlar la inmigración ilegal”.
"Además de generar problemas humanitarios, también genera problemas de seguridad, delincuencia y orden público, y muchas veces es utilizada por verdaderas bandas de crimen organizado para labores de narcotráfico, tráfico de armas, de personas, contrabandos de mercancías y muchos otros males", afirmó desde el Palacio La Moneda que dejará el próximo 11 de marzo cuando toma posesión el presidente electo Gabriel Boric.
La medida estará vigente durante 15 días y el Congreso podrá renovarla por 15 días más. Bajo el estado de Excepción está previsto que las fuerzas de seguridad realicen patrullajes en conjunto. Además fueron dotados con drones que serán desplegados en la zona, helicópteros para vigilancia y traslado disponible las 24 horas del día, así como equipos de telecomunicación, monitoreo con visión nocturna y térmica.
Más del siete por ciento de la población chilena esta conformada por migrantes (1,4 millones), con una mayor presencia de ciudadanos venezolanos, seguido por la comunidad peruana, haitiana y colombiana. Según Piñera la crisis migratoria es un fenómeno mundial y regional y que en América Latina "estamos siendo afectados por más de 6 millones de venezolanos que han abandonado ese país por la crisis política, económica, social y humanitaria".