De la mano de un genial Julián Álvarez, que completó otro partido de los que acostumbró en la Liga Profesional, River se recuperó de la caída en Santa Fe y goleó 4-1 a Patronato, que sólo resistió media hora pese a ponerse en ventaja en el arranque. El ahora goleador del Manchester City se despachó con un hat trick, mientras que Juan Fernando Quintero, de penal, marcó su primer tanto tras el regreso desde China.

Antes de que el partido se armara, Patronato encontró un gol afortunado. Gudiño se escapó por la izquierda y envió un centro que se desvió en Paulo Díaz y se coló por encima de la cabeza de Armani. Los visitantes, que ya tenían un plan bien claro, se aferraron aún más a esa idea de refugiarse con orden, al tiempo que River comenzó a desplegar todo su arsenal ofensivo, con triangulaciones y búsquedas por las bandas.

Con esa fórmula llegó al empate, aunque la jugada tuvo cierto tono polémica por la posición de Marcelo Herrera, que partió un paso adelantado a recibir el pelotazo de David Martínez. De primera, el ex lateral de San Lorenzo envió hacia el medio, donde entró Álvarez para resolver con la cabeza luego de un control que no había sido tan perfecto y la dubitativa salida del arquero. La aparición en escena de Enzo Fernández hizo que River mejorara y así justificara la ventaja parcial, con una gran combinación con Simón y otra genial aparición de Álvarez, que recibió del ex Defensa y Justicia y sometió a Mansilla con un derechazo cruzado.

El desarrollo marcaba un claro de dominio de River, que además podía resolver todo con la repentización de Julián: en el inicio del segundo tiempo, el ya jugador del Manchester City recibió una excelente asistencia de Pochettino para repetir un derechazo cruzado al segundo palo para volver a festejar.

Ahí se acabó cualquier duda respecto del ganador y sólo quedó tiempo para que River regulara fuerzas y le diera a Quintero la chance de anotar su primer gol para su segunda etapa en el club, con un penal que llegó tras una falta muy discutible.