“¿Saben lo que es el patrimonio?”, nos interroga el Kun Agüero en su canal de twitch. “Es todo lo que tenés en el mundo. Hay países que por tener plata en tu cuenta en cualquier parte del mundo a vos te cobran anualmente. No me convence que pagues un porcentaje anual del patrimonio que vos tengas”, declaró.
La desigualdad entre ricos y pobres es cada vez mayor
Hay tantas cosas que no nos convencen, Kun. “El Informe sobre la desigualdad” es uno de ellos. En su edición de 2022, publicado hace unos días por el World Inequality Lab, destaca que el 10% más rico de la población mundial recibe el 52% del ingreso mundial, mientras que la mitad más pobre recibe el 8,5. En términos monetarios, estas diferencias indican que una persona cuyos ingresos se sitúan en el 10% más rico recibe anualmente un promedio de 92.700 dólares, frente a 3.200 dólares anuales que recibe en promedio la mitad más pobre del mundo. Este es el verdadero “patrimonio” de la pobreza absoluta.
Ricardo López Murphy, exministro de la Alianza
Con suma rapidez le robó la pelota al exdelantero el diputado y exministro de economía, Ricardo López Murphy. “Lo que dice Agüero es impecable. El Estado debe dejar de saquear a los contribuyentes con impuestos. Es el único camino posible para que haya más inversión, más producción y más crecimiento”. El exministro debe viajar más. Especialmente a los países nórdicos. No se si sabe que el neoliberalismo existe, pero solo para pobres.
Los multimillonarios que piden más impuestos
El Kun debe reconocer que no todos los multimillonarios son iguales. “Hoy, nosotros, los millonarios y multimillonarios que suscribimos está misiva, pedimos a nuestros gobiernos que nos aumenten los impuestos. Inmediatamente. Sustancialmente. Permanentemente”. Este colectivo de cientos de seres afortunados por su importante riqueza hacían este llamado a sus países respectivos.
Estos superricos se denominan así mismo “millonarios patrióticos”, y reaparecieron en el Foro de Davos convocados bajo el lema de “Accionistas por un mundo más cohesionado y sostenible”. No son marxistas desclasados, sino gente que ha tenido mucho éxito en el sistema y quiere salvar al capitalismo de sus excesos más extremos. Sus demandas giran, en general, alrededor del incremento del impuesto de patrimonio. El mismo impuesto que se le atraganta al Kun Aguero. No así a Thomas Piketty -tal vez el economista más influyente de nuestro tiempo-, que en su libro “El Capital del siglo XXI” manifiesta: “En ello consiste la utopía útil: un impuesto mundial, anual y progresivo sobre el capital. ¿De cuánto? En principio, entre el 1% para más de un millón de euros y del 2% por encima de cinco millones”.
La concentración de la riqueza
Coincide con el diagnóstico del informe que ha presentado en Davos Oxfam Intermón, titulado “Las desigualdades matan”. Según el estudio, los 10 hombres más ricos duplicaron en pandemia su fortuna personal, pasando de 700.000 a 1,5 billones de dólares (a un ritmo de 1.300 millones por día). La organización subraya la urgencia de “trasladar la carga tributaria del trabajo y el consumo hacia la riqueza y el capital, y recuperar un gravamen sobre el patrimonio”.
Margaret Thatcher decía que no quería cambiar la economía sino las almas. Desde entonces los ricos son más ricos que nunca. Para el Kun Agüero su enorme patrimonio son como los hijos, le gusta verlos crecer.
(*) Ex jugador de Vélez, y campeón Mundial Tokio 1979