Al menos 104 personas -entre ellas ocho niños- murieron en Petrópolis, ciudad turística del Estado de Río de Janeiro, debido a inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvas que se registran desde el martes pasado. Otras 24 personas lograron sobrevivir, luego de haber sido rescatadas debajo del lodo y los escombros de más de un centenar de viviendas, según indicó Defensa Civil.
De acuerdo a la información oficial, se colocó un hospital de campaña para que las víctimas reciban atención primaria y la policía está trabajando en la recuperación e identificación de los cuerpos.
Unos 500 bomberos continúan en la búsqueda de las personas desaparecidas debajo de las montañas de lodo y, hasta el momento, se estima que son 134. Además, unos 400 militares se encuentran desplegados en 44 puntos afectados por el temporal.
Defensa Civil indicó este miércoles que el derrumbe del Morro da Oficina arrastró a varias comunidades y que allí aún se encuentran la mayoría de las víctimas enterradas.
Una tragedia evitable
Los decesos se produjeron principalmente en el 1er Distrito, "donde desde el 2017 la alcaldía sabía la existencia de 15.240 casas en áreas de alto riesgo de destrucción por las lluvias", dijo el medio TeleSurTV.
En tanto, el gobernador Cláudio Castro se trasladó al área para seguir de cerca el trabajo de los equipos en los lugares donde ocurrieron los derrumbes e inundaciones y declaró que "son las peores lluvias desde 1932 en Petrópolis", ciudad ubicada a 68 kilómetros de la capital del Estado, Río de Janeiro.
Donaciones reunidas en varias ciudades de Brasil están siendo enviadas a Petrópolis, una ciudad cuyo centro histórico aún está con restos de lodo y calles anegadas.
Escenas de desesperación se multiplican entre los vecinos y familiares, sobre todo en las 80 viviendas que fueron arrasadas por el deslave del Morro da Oficina, cuyo derrumbe arrastró a varias comunidades.
Las autoridades redoblaron la atención a raíz de la previsión de fuertes lluvias para este jueves y viernes, por el temor a nuevos derrumbes, en la peor tragedia desde que en 2011 toda la región serrana de Río de Janeiro sufrió más de 900 decesos por una serie de derrumbes en al menos siete municipios.
Tropas del Ejército fueron movilizadas para colaborar con los bomberos y los agentes de la Defensa Civil, según una resolución del Ministerio de Defensa.
El presidente Jair Bolsonaro, quien está de gira en Hungría, regresará mañana a Brasil y prometió su presencia en Petrópolis, donde se encuentra el Museo Imperial y se encontraba la colonia de vacaciones de invierno de la familia de la monarquía brasileña que gobernó hasta el 15 de noviembre de 1889.