El presidente Alberto Fernández anunció hace varios días un principio de acuerdo para refinanciar la deuda con el Fondo Monetario Internacional y desde una posición personal he expresado mi desacuerdo. La deuda ha sido y es una gran estafa al pueblo argentino. Un endeudamiento absolutamente ilegítimo. Lo tomó el ex presidente Mauricio Macri, sin facultades según las normas constitucionales, y lo concedió el Fondo violando sus propios reglamentos. 

Además, el dinero jamás ingresó al país sino que fue a las arcas de los fugadores. O sea, fue una gran estafa a la sociedad argentina. 

No hay que pagar esa deuda, de hecho, hacer este tipo de negociaciones que lleva adelante el gobierno nacional pone en riesgo el futuro de todo el pueblo argentino. 

El mismo presidente de la República ha dicho que no tenemos nada que festejar y es cierto. Se dice que no hay ajuste pero hay ajuste, el ajuste está en marcha y va a haber más. Nos asustan y amenazan con un default con argumentos tan especulativos como los que puedo tener yo al decir que el default es soportable. 

Hubo más de 20 acuerdos con el FMI y siempre los argumentos fueron los mismos: que si no se acordaba venía la debacle. La debacle vino con los acuerdos. Nos van a poner un veedor que cada tres meses nos va a decir si cumplimos las reglas que nos impone el Fondo Monetario para prestarnos la plata para pagar esa deuda. Es todo un engaño, una nueva estafa. 

Considero que todo esto tiene un perfil económico y también un perfil político y es la política la que tiene que tomar la decisión de plantarse frente al colonialismo. Esto no es solo neoliberalismo sino neocolonialismo. De hecho, al Fondo le conviene seguir prestándonos plata, porque es su forma de expoliarnos. Va a generar no solo ajuste, congelamiento salarios y más inflación, también fomenta la economía extractivista porque es la única forma de conseguir dólares. Están rifando las riquezas nacionales. 

Matilde Bruera

Diputada Provincial del Justicialismo