Desde el 2013, la ciudad de La Plata cuenta con el pujante Festival Internacional Danzafuera, un encuentro independiente de danza contemporánea, performance y cruce de disciplinas. La novena edición será del viernes 18 al sábado 26 de febrero en distintos puntos de la ciudad, principalmente al aire libre, y siempre con entrada gratuita. Como sugiere el nombre de esta movida, cada edición intenta sacar a la danza de sus espacios tradicionales, llevarla a otros territorios, correrla no sólo desde el punto de vista físico, sino conceptual: cuestionándola, descentrándola y articulándola con otros saberes y lenguajes.

A pura fuerza y pasión, la curaduría y dirección artística es de cuatro jóvenes creadoras: Mariana Sáez, Jorgelina Mongan, Julieta Scanferla y Constanza Copello. Cada año renuevan el esfuerzo de buscar financiamiento para pagar cachets a lxs artistas y no cobrar entrada, facilitando el acceso del público a esta disciplina, que aumenta cada año. Esta vez cuentan con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación a través del programa Gestionar Futuro, del Instituto Nacional del Teatro y del Consejo Provincial de Teatro Independiente, además de una serie de aliados, que son espacios culturales autogestionados platenses que aportan recursos varios.

“El festival nació del deseo de cuatro amigas. Nos estábamos formando como bailarinas y sentíamos que había pocos espacios para la producción de danza, para la experimentación, para que las creaciones circulen por otros ámbitos, no solo en salas”, cuenta a Página/12 Julieta Scanferla. “Una pregunta que nos atravesó el año pasado, cuando pensamos esta edición, es cómo vincular nuestras prácticas artísticas con la vida y con lo que está pasando en el mundo", agrega Constanza Copello. "Lo que nos pasa, lo que sentimos y lo que pensamos lo volvemos obra. En esta edición intentamos plantear esta ligazón a la hora de elegir las propuestas. Nos interesó encontrar prácticas, procedimientos, formas y metodologías de vincularnos con este mundo que todo el tiempo está cambiando”. En esta oportunidad no habrá artistas extranjeros sino locales, que van a protagonizar obras, experiencias performáticas, además de talleres y residencias que fomentan el encuentro, la formación y la reflexión.

El festival comienza el viernes 18 a las 21, con la apertura al público del trabajo realizado en el marco de la residencia “Fricción”, coordinada por Quillen Mut, artista de la ciudad de Buenos Aires, en el Centro Cultural Vil Teatro (Calle 11 n° 1884 ½). “Quillen propone una investigación sobre los estados físicos llevándolos a fondo. Las residencias son muy importantes para nosotrxs, no tanto por el resultado que se muestra, sino por el proceso grupal que supone, los intercambios, los aportes. Muchas veces lxs participantes siguen trabajando juntos en proyectos futuros”, comentan las organizadoras.

El domingo 20 a las 19, en C.A.O.S. (av.7 n° 2260 entre 78 y 78 bis) se mostrará al público el proceso de trabajo realizado en el Taller “Tierra en trance”, coordinado por Florencia Carrizo, también de Capital Federal. “Ella trabaja en sus prácticas corporales y en sus ejercicios con el cuidado, con el ritual, sobre todo en relación con la tierra. Y nos interesa que una artista se interese por los cambios que están sucediendo en el mundo natural, con los ecosistemas. ¿Cómo la danza se puede vincular con estos temas de actualidad en tiempos en que el planeta atraviesa destrucciones y alteraciones?”, destacan las curadoras. 

A su vez, las cordobesas María Cecilia Priotto, Micaela Magliano y Florencia Stalldecker mostrarán la investigación llevada a cabo en la residencia “Suspender el suelo”, el sábado 26 a las 19 en el Parque Saavedra (entrada de la calle 12 y 68). Es un proyecto performático de creación y experimentación sobre el abandono del modo bípedo de movernos. ”¿Cómo suspender el suelo? ¿Cómo habitar nuevos territorios con otrxs?”, se preguntan las talleristas. Durante el festival sucederá otro taller más: “Bailar o Morir”, coordinado por Doxa Morfa, de Berisso, que apuesta a recuperar la sensibilidad, el deseo y la potencialidad de un cuerpo que se resiste al disciplinamiento de las pantallas y las tecnologías.

En cuanto a obras y performances, el sábado 19 a las 19 en la Plaza Seca del Teatro Argentino (Av. 51 entre 9 y 10), la creadora porteña Alina Ruiz Folini, que viene de vivir y trabajar en Portugal y España, traerá Ruido rosa, una pieza muy sonora en la que la artista trabaja con su propia voz y cómo ésta resuena en su cuerpo y en el espacio. A las 20, en el mismo lugar, sucederá Maison Poesía, una creación con veinticinco performers concebida como un desfile en el que diseñadores y poetas construyen vestuario para ser exhibido a partir de basura. Fantasía y Abstracción (domingo 20 a las 18 en C.A.O.S) es un concierto coordinado por los investigadores y músicos Miguel Garutti y Simón Pérez, de Capital Federal, que trabajan con música acusmática y experimental e invitan a otrxs músicxs a que la interpreten, en una experiencia en la que interviene también un artista visual. El público podrá instalarse sobre grandes almohadones con forma de muñecos para apreciar la propuesta. 

Performance, de las platenses Andrea Suárez Córica y Laura Valencia.

Dos semanas de vacaciones en un semáforo es la performance del grupo Periféricxs de La Plata, que ocurrirá el miércoles 23 a las 18 en pleno centro de la ciudad, en la esquina de las diagonales 74 y 49. “Es una intervención en la calle que sorprenderá a las personas que circulen por ahí, a los autos. Con movimiento y música van a presentar una acción performática sobre el tema de las vacaciones: la duración, el descanso o no que suponen”, adelanta Copello. Dos días después, el viernes 25 durante cuatro horas, de 16 a 20, se va a desarrollar Ejercicio de la libertad, de la coreógrafa y bailarina Natalia Tencer, en la vidriera del Museo de Bellas Artes Emilio Petorutti, también ubicado en el centro. “El público podrá observar por el tiempo que quiera esta experiencia en la que Natalia trabaja con sus obras anteriores”, comentan las directoras del festival. Es una improvisación colectiva en la que participan también Alejandra Ferreyra Ortiz y Cristian Jensen. 

Por último, el sábado 26 a las 18 se podrá ver Performance, de las platenses Andrea Suárez Córica y Laura Valencia. El punto de encuentro es la calle 11 y 66. “Invitamos a dos reconocidas artistas locales que, si bien se conocen, nunca habían trabajado juntas. Les propusimos que atraviesen un proceso durante un par de semanas para dar forma a algo nuevo. Una es una artista visual, poeta y naturalista amante de los árboles, y la otra es una performer transdisciplinaria. Las dos se autoperciben coleccionistas, artistas visuales relacionadas con el cuerpo e interesadas por el mundo natural”, señala Scanferla. Sin dudas, Danzafuera deparará sorpresas. Todos los detalles de la programación se pueden consultar en su sitio oficial.