Desde Santa Fe
El gobierno de Omar Perotti abrió ayer la paritaria con los gremios estatales UPCN y ATE, que ya tomó dos decisiones: se declaró en “sesión permanente” a partir del compromiso oficial de que apenas el ministro de Economía, Walter Agosto, y su colega de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, estén en condiciones de formalizar una propuesta salarial, será comunicada de inmediato en la mesa de negociaciones. Y convocó a la Comisión Técnica para avanzar en distintos reclamos sindicales, muchos de ellos sin impacto económico. Antes y después de la reunión, el comentario en la Casa Gris era la hipótesis de un eventual aumento del 40%. “En una economía inflacionaria, si hoy nos ofrecen el 40% y lo revisamos en julio y agosto yo digo que sí”, sorprendió el líder de ATE, Jorge Hoffmann. Mientras que su colega de UPCN, Jorge Molina, se mostró más cauto. Las “estimaciones” del costo de vida para este año indican que “será superior a ese número”, y si el gobierno pretende que los salarios en el sector público “superen la inflación, el aumento tienen que estar muy por encima del 40%”, apuntó Molina. Entre sus papeles para negociar, ya tenía una proyección inflacionaria para 2022 que podría llegar al 55% en diciembre.
Agosto y Pusineri ocuparon ayer la cabecera de la mesa que fue rodeada –a distancia- por funcionarios del gabinete, Hoffmann, Molina y directivos de ambos sindicatos. Después de la apertura, Hoffmann explicó eso del 40%. “En una economía inflacionaria como ésta, si a nosotros hoy nos ofrecen el 40%, y lo revisamos en julio y agosto, yo digo que sí. Pero no va a ser así –aclaró-. Van a plantear un 40% como meta en el segundo semestre. Yo creo que tenemos que levantar ese criterio, incluyendo la cláusula de revisión, por supuesto. Aspiramos que en un arreglo final, el aumento esté por encima” de esa cifra.
-¿Y cuánto sería ese porcentaje? –le preguntaron.
-Eso será materia de discusión. Yo creo que (el aumento) va a ser en tramos. Nosotros aspiramos a que sea en dos tramos.
-¿El 40% como piso los conforma?
-Lo tomamos como piso y hay que levantarlo. Pero depende, de cuándo. Si (la mejora) es al mes de julio, yo diría que sí. Posiblemente diría que sí. Pero si el 40% es en noviembre, digo que no. De ninguna manera –volvió a aclarar Hoffmann.
“Acá es: sentarnos a discutir que el salario vaya por encima de la inflación. A fin de año queremos llegar con algunos puntos por arriba para empezar a recuperar” el desplome del salario real durante el gobierno de Mauricio Macri, que estimó entre 15 y 20%.
“No podemos consolidar como trabajadores que en el período 2015-2015 hayamos perdimos el 15 a 20% del poder adquisitivo y vamos a donar a esa transferencia (de recursos) que se hizo a los más ricos, a los grupos económicos y el sector financiero. Nos robaron la plata. Entonces, no vamos a consolidar esa pérdida que tuvimos en esos cuatro años”, cuando la provincia era gobernada por Miguel Lifchitz, advirtió.
Hoffmann valoró también la cláusula de revisión que se aplicó el año pasado en Santa Fe para que evitar que los salarios no pierdan ante la inflación. “El objetivo estratégico de la política de Macri era que el salario incida cada vez menos en el gasto del Estado. Exactamente eso pasó también en la provincia de Santa Fe, a pesar de que acá se aplicó la cláusula gatillo. Pero la cláusula gatillo arrancó con salarios bajos y con pautas que iban para atrás en el proceso inflacionario. En definitiva, aspiramos que se repita la misma arquitectura (del año pasado). De ninguna manera, cláusula gatillo. Sí, cláusula de revisión. Con la idea de que el salario le gane a la inflación”, concluyó.