El exministro de Trabajo de María Eugenia Vidal Marcelo Villegas soñaba con una “Gestapo” para perseguir trabajadores, pero ese sueño se empezó a convertir en pesadilla que lo persigue a él. El juez federal de La Plata Ernesto Kreplak llamó a indagatoria a Villegas y los otros exfuncionarios provinciales, empresarios y espías que participaron de una reunión en la que se acordó cómo armar causas contra sindicalistas en pleno gobierno de Mauricio Macri. Entre los que deberán darle explicaciones al juez están el intendente de La Plata, Julio Garro, y tres pesos pesados de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI): el exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos Juan Sebastián de Stefano, el exjefe de gabinete Darío Biorci y el exdirector operacional de Contrainteligencia Diego Dalmau Pereyra.
La ronda de indagatorias comenzará el próximo 3 de marzo con las declaraciones de seis empresarios que estuvieron presentes el 15 de junio de 2017 en la sede porteña del Banco Provincia. Allí, en el Salón de Usos Múltiple (SUM) de la entidad, se discutió cómo presentar denuncias contra el dirigente de la Uocra platense Juan Pablo “Pata” Medina, a quien le apuntaban tanto Vidal como Mauricio Macri.
Villegas, que fue la voz cantante del encuentro, inaugurará las indagatorias de alto calibre político el 14 de marzo. Dos días después está citado, el exministro de Infraestructura Roberto Gigante –que fue mucho más cauteloso en el encuentro que Villegas, que fue quien exteriorizó que había una decisión a nivel nacional, provincial y local de avanzar contra el “Pata” Medina–. El 17 de marzo deberá presentarse el exsecretario de Justicia de Vidal Adrián Grassi, que, en la reunión, se dio a conocer como exfiscal y evaluó por dónde encauzar las presentaciones que deberían hacer los empresarios.
El 21 de marzo será el turno del senador provincial Juan Pablo Allan. Para indagarlo, Kreplak pidió su desafuero. Si esa solicitud no avanza en la Cámara alta provincial, la declaración de Allan podría postergarse. Dos días después está citado el intendente Garro, otro de los asistentes a la reunión y uno de los que con más entusiasmo habló con los espías.
Para el 25 de marzo, Kreplak espera a Biorci. De Stefano deberá ir el 29 de ese mes y el 31 tendrá que presentarse Dalmau. Los tres no solo participaron de la reunión, sino que son responsables de la filmación que se hizo del encuentro y que se encontró a fines del año pasado en un disco rígido de la AFI.
Después de esta ronda de indagatorias, el juez debería resolver la situación procesal de los imputados y ver si puede escalar. Vidal, que trató de mostrarse ajena a la reunión y descargar en los exfuncionarios de la AFI de su jefe político, ya fue imputada en la causa por la fiscala Ana Russo. Si Kreplak encuentra elementos, podría llamarla a ella también a indagatoria. Días atrás, el abogado de Medina, Cesar Albarracín, pidió que se ampliara la investigación a Macri y a los jefes de la AFI macrista, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
La línea de la persecución
El SUM del Banco Provincia estuvo tres días reservado para la reunión del 15 de junio de 2017. El pedido de apartar el espacio por tres días venía directamente de la Gobernación, según figura en los mails del Bapro aportados en la causa. Había una directiva adicional: a quienes se anunciaran como que iban a ver a Julio Garro debía acompañarlos personal de seguridad hasta la sala en cuestión.
Un día antes del encuentro, llegaron integrantes del área de Operaciones Técnicas de la AFI junto con Dalmau Pereyra para plantar las cámaras con las que grabarían lo que se iba a conversar en ese lugar. Un día después de la reunión, los operarios volvieron al lugar: esta vez para retirar las cámaras que habían montado. Iban acompañados por Biorci. La operatoria fue revelada a este diario por la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, que fue quien denunció el 27 de diciembre pasado el hallazgo de una grabación en la que se veía en acción a una de las ramas de la mesa judicial del macrismo.
En el expediente figuran varias fechas más que dan cuenta de cómo se empezó a gestar la estrategia en que la que particiban funcionarios de Vidal y los espías de Macri. Villegas jugó un rol clave en ese armado. Mucho de lo que sucedió puede reconstruirse a través de su agenda o de sus ingresos a organismos públicos:
El 4 de mayo de 2017 –once días antes de la reunión del Bapro– estuvo en la Casa Rosada en el mismo momento en que ingresó Arribas. Los dos registraron el mismo destino. Para entonces, Macri ya estaba en Casa de Gobierno y lo más probable es que haya sido parte de la conversación. En la causa también hay otro dato que involucra al expresidente: en marzo de ese año, Macri había coincidido en un viaje a Holanda con el líder de la Uocra nacional Gerardo Martínez, a quien el “Pata” le atribuye buena parte de sus desgracias.
El 5 de mayo de 2017, Villegas se juntó con el jefe de Gabinete de Vidal, Federico Salvai, con el ministro de Seguridad Cristian Ritondo, con Allan y con el ministro de Justicia Gustavo Ferrari. Esa primera plana del gabinete provincial se dio cita con un objetivo: hablar de la Uocra La Plata. A la semana, se repitió el encuentro y fue también de la partida el ministro de Infraestructura Gigante.
El 12 de junio, Villegas agendó una reunión con Majdalani y Grassi en “Capital”. Probablemente ese encuentro haya tenido lugar en la AFI. Ese mismo día, Garro entró a la central de espías. Esta reunión pudo haber sido la que disparó la grabación del evento del Bapro, ya que el área de la AFI que pusó las cámaras era una sección operacional y, por ende, dependía de la subdirectora de la exSIDE.
El 14 de junio de 2017 llegó el mail en el que se reservaba por tres días el SUM del Bapro. Ese día, operarios técnicos de la AFI llegaron con una escalera a la sede del banco a instalar las cámaras. En simultáneo, se hizo una reunión entre Villegas, Grassi y Allan.
El 15 de junio de 2017 fue el encuentro en el Bapro. Los participantes no se registraron con sus nombres al ingresar.
El 16 de junio de 2017, la AFI pasó a retirar las cámaras.
Al “Pata” Medina lo detuvieron el 26 de septiembre de ese año por orden del juez federal de Quilmes Luis Armella, que mantuvo varias comunicaciones con De Stefano-- quien llevaba la relación de la AFI con la justicia--. Entre septiembre y noviembre de 2017, a Medina le dictaron cuatro prisiones preventivas. Mientras estuvo preso también fue espiado, como publicó este diario.
Los cruces del espionaje
Leandro Araque, que integró el grupo de espías conocidos como Súper Mario Bros, reconoció en una entrevista en A24 que ellos también vigilaron al “Pata” Medina. En poder del juez Kreplak hay informes de inteligencia que serían los que confeccionaron esos agentes que habían sido reclutados justamente por Dalmau Pereyra, uno de los tres miembros de la exSIDE que participaron de la reunión en el Bapro.
El interés de ese área de la AFI sobre el líder de la Uocra platense arrancó, según los reportes, el 9 de mayo de 2017, es decir, cinco días después de que Villegas fuera a la Casa Rosada con Arribas. Para los espías, el "Pata" era "Conejo". Esa era la forma que habían escogido para nombrarlo en sus informes, que incluían, por ejemplo, fotografías de su casa.
Los Súper Mario Bros eran, en su núcleo originario, efectivos de la Policía de la Ciudad que pasaron a la AFI cuando Macri logró pegar el salto del gobierno porteño al gobierno nacional. Ellos fueron los que siguieron a Horacio Rodríguez Larreta, a Emilio Monzó, Nicolás Massot y, en el rubro sindical, a los Moyano. Las declaraciones recientes de Araque podrían apuntalar una línea de investigación que muestra cómo la AFI estuvo tras sus pasos.