Desde Santa Fe

Marcelo Sain fue ayer el único ex ministro de Omar Perotti que se animó a criticar en público la designación del senador Armando Traferri como representante del Senado en la Junta Provincial de Seguridad, que deliberó el jueves en la Casa Gris. “Santa Fe, así, tiene un futuro oscuro. ¡Viva la mafia!”, escribió en las redes. Y después, ante comentarios periodísticos acerca de que Traferri fue elegido para ocupar el cargo, a pesar de que tiene cuentas pendientes con la justicia, ironizó: “El gobernador tiene un buen asesor en cuestiones criminales”. En diciembre de 2020, los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery solicitaron el desafuero de Traferri para imputarlo por su supuesta “participación en una organización criminal en carácter de organizador”, que tiene una pena mínima de cinco años de cárcel, pero el Senado rechazó el pedido y protegieron a su colega con los votos de los seis senadores que responden a Traferri y los siete radicales que lidera Felipe Michlig.

La Junta inauguró sus sesiones en el Salón Blanco. La presidió Perotti que sentó a su derecha al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Gutiérrez y a su izquierda a la vicegobernadora Alejandra Rodenas. Y en los extremos: a la ministra de Gobierno Celia Arena y el ministro de Seguridad, Jorge Lagna, quien sucedió a Sain. En una de las alas de la mesa se ubicaron el jefe del Ministerio Público de la Acusación, Jorge Baclini y los fiscales regionales, entre ellos Carlos Arietti. Y en frente, los legisladores: Traferri, al lado de dos radicales: el senador Rodrigo Borla –el otro representante del Senado- y el diputado Juan Cruz Cándido, presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara de baja, que responde al jefe de su bloque, Maximiliano Pullaro.

Ayer, Sain también se ocupó –aunque sin nombrarlos- de los fiscales que lo investigan, Ezequiel Hernández y Mariela Jimenez, en una causa en la que mantienen en secreto las supuestas pruebas, si es que las tienen. “Es vergonzoso lo que están haciendo los fiscales de la Unión Cívica Fiscal dirigidos por Baclini y Arietti, bajo el mando de Pullaro”, advirtió.

Ante la vuelta de Traferri a la Casa Gris, como uno de los dos representantes del Senado en la Junta Provincial de Seguridad, Sain fue directo: “Santa Fe, así, tiene un futuro oscuro. ¡Viva la mafia!”, alertó. Y luego al asociar el nuevo cargo del legislador con el reproche pendiente de los fiscales Schiappa Pietra y Edery, agregó: “El gobernador tiene un buen asesor en cuestiones criminales”. 

En el pedido de desafuero que el Senado rechazó, la acusación fue clara: “Contamos con elementos suficientes para formular una imputación penal contra el senador Traferri porque estimamos probable su participación en una asociación ilícita que tenía por objeto usufructuar dinero a partir de su recaudación proveniente de la organización de sistemas de captación de juegos de azar ilícitos".