Los términos son bien conocidos en la Argentina, y han ocupado la agenda mediática muchas veces, con un vaivén que a veces refleja tiempos políticos. Pero en España las estadísticas indican que los secuestros express crecieron en 2020 un 100%, cifra lo suficientemente llamativa como para provocar interrogantes... y un abordaje de la ficción. De hecho, Express es la primera producción rodada íntegramente en ese país por la plataforma Starzplay, que busca su lugar en el ya abigarrado panorama de plataformas de streaming a través de productos con un sello distintivo. "La industria ha cambiado mucho, y lo mejor de todo es que crece y genera una competencia que hace que tengas que ofrecer algo muy bueno: la calidad de los proyectos va creciendo", dice Maggie Civantos, protagonista de la serie disponible en el sitio de streaming.
De larga experiencia en producciones españolas, Civantos es aquí Bárbara Vázquez, una experta en psicología criminal que, tras una traumática experiencia de secuestro, renuncia a su puesto en la policía y arma un atípico grupo dedicado a correr contra el tiempo para resolver casos urgentes, sin fijarse demasiado en las reglas. "Nuestros Guardianes de la Galaxia", como señalan jocosamente el guionista Antonio Sánchez Oliva y el showrunner Iván Escobar. El grupo que lidera Bárbara incluye a un ex convicto (Bernardo Flores); una mujer casi ciega que ha hiperdesarrollado sus demás sentidos (Ana Marzoa); una piloto de drones (Loreto Mauleón), un paramilitar tan musculoso como impresentable en sus opiniones sobre mujeres y gays -tanto como para ser apodado "El descerebrado"- y el siempre necesario hacker informático Zero (Omar Banana). Semejante equipo, claro, marca el tono: en Express se aborda un tema dramático, pero no escasean los momentos que acercan a la serie a la comedia.
"Algo que defiendo mucho de esta serie son definitivamente los personajes, reales y complejos, que se equivocan y aprenden... gente real", señala Flores, responsable de encarnar al violento mara Leo Malasangre, a Página/12. Eso también alcanza a un nuevo signo de los tiempos en la representación de las mujeres en las ficciones audiovisuales de este siglo: la Bárbara de Civantos está lejos de los modelos femeninos vistos en el pasado, y la misma intérprete señala que su personaje "más que heroína es una antiheroína, con muchos defectos... todo le sale mal, en algunas cosas es un desastre". De cualquier modo, se le señala, la líder del equipo es por definición una mujer fuerte, de las que se volvieron moneda corriente en las series de la era streaming.
"Para mí es un orgullo tomar este personaje, porque esas mujeres fuertes siempre existieron pero no se las reflejaba", señala la actriz. "Y es el orgullo de saber que estoy en un proyecto donde se hace justicia de mostrar mujeres reales, una mujer que es imperfecta pero es maravillosa con esas imperfecciones y errores... creo que lo que me gusta de este personaje es que muchas mujeres se van a sentir identificadas. Es mucho más real que las mujeres que se han idealizado en pantalla. Se ha mostrado que tenemos que ser perfectas, y eso no es real, y genera una presión en la sociedad con una imagen que no es así."
La historia de Express trata de eludir los lugares más comunes del "superequipo" que lucha contra el mal, y de hecho abundan tensiones y desvíos sobre los que es preferible no abundar para evitar el spoiler, pero que incluso tienen que ver con los vericuetos internos de Zentral Risk, la compañía aseguradora que dispone de sus servicios para resolver los casos de secuestro. Casos que pueden alcanzar a una niña de 14 años a la que deben encontrar en menos de cuatro horas, un accionista de Zentral Risk o un pandillero que podría indicar una guerra de bandas que espesa la trama.
"En España se toman los secuestros express como algo nuevo, pero ocurre todos los días en muchísimos países", señala Civantos. "Es una realidad tremenda y la serie lo toca con una intención de salvar vidas, justiciera, una muestra de que el sistema no funciona y tenemos que buscar soluciones. En ese sentido hace una crítica... no es que intentamos específicamente eso, pero como espectadora yo me hago un juicio: están buscando soluciones para un problema, y esta podría ser una solución. Un equipo de intervención súper rapido."
Realizada a comienzos de 2021, con las complicaciones de filmar durante 17 semanas en 55 locaciones bajo estrictos protocolos ("Fue muy incómodo pero quedamos super agradecidos, era la única manera de seguir trabajando", señalan los protagonistas), Express luce profesional y fluida sin querer replicar modelos estadounidenses: "Sería patético intentar eso, y además creemos que la manera de ser internacional es mostrando una cualidad local", dice Escobar. Y, como le sucede a buena parte de las ficciones de esta era, consigue escapar de ese cepo que imponía la vieja televisión a través del rating, que podía decidir la suerte de uno u otro personaje de acuerdo a la respuesta semanal de la audiencia.
"Es un honor trabajar en producciones que se toman en serio las cosas, y en las que, desde hace un tiempo, hay mucha más comunicación entre los actores y los escritores; se trabaja mucho más en equipo", afirma Flores, y su compañera de elenco refuerza: "Hoy hay libertad y diversidad, y en esta serie y en Starzplay hay una intención clara de hacer un proyecto con mucha calidad, desde el guión, de apostar por algo distinto, y una combinación entre esa parte frenética del ritmo y la trama con la parte más humana de esos personajes reales con los que el espectador puede empatizar. Y este boom de las series terminó con aquello de que eras actriz de la televisión o de cine. Eso ya no tiene sentido: con la calidad de los proyectos de hoy, da igual si es cine o televisión."
Superna Kalle: "La autenticidad es universal"
Presente en más de 60 países, la plataforma Starzplay se ubica en un ecosistema audiovisual cada vez más competitivo, en el que los gigantes de la industria sostienen una batalla encarnizada por los suscriptores y la atención, pero que de todos modos dejan espacio para alternativas que busquen diferenciarse en la megaoferta. "Nuestra meta es ofrecer una excelente curaduría de ficciones para adultos", dice Superna Kalle, Presidente de la Red Internacional Starz que desde 2018 trabaja al frente de Starzplay en la programación y producción de series. Una mujer con larga experiencia en el mundo televisivo, ex vicepresidenta de Sony Pictures Television y con años de trabajo en mercados tan diferentes como India, Japón y Arabia, que ahora pone su atención no solo en el mercado sino también en la producción latinoamericana y española, y que tiene en preparación proyectos de origen argentino.
-¿Qué cosas unen a públicos tan diferentes? ¿Qué búsquedas se vuelven universales?
-Buscan autenticidad. Buscan relaciones humanas. Buscan el protagonismo de mujeres, mujeres en diferentes roles que no tenían en el pasado, con personajes con muchas facetas. Eso es lo universal hoy.
-Bueno, en una presentación en México de nuevas series en español de Starzplay pudo verse una notable presencia de mujeres...
-Pero no fue algo es necesariamente a propósito, no es que dijimos "bueno, pongamos muchas mujeres". Simplemente sucedió, esas series se produjeron porque tenían grandes historias y buenos guiones. Simplemente eran los proyectos más interesantes.
-Maggie Civantos señaló que las mujeres fuertes siempre existieron, pero el mundo audiovisual no las reflejaba como merecían.
-Es así, no se las veía. La Bárbara de Express es madre, esposa, oficial de policía, una víctima de trauma, una hija. Y se ven todos esos aspectos en un solo personaje: eso es nuevo. No ves una u otra característica, se presenta todo eso en una persona... que, bueno, es la vida normal.
-¿Qué define a Starzplay en una era de tanta competencia?
-Las grandes plataformas, Netflix, Disney, Amazon, HBO Max, tienen un menú muy amplio, realities, shows de cocina, shows infantiles, comedia... Nosotros solo ofrecemos ficciones, producciones de buen nivel. Es un reemplazo de la típica televisión de ficciones pero en modo premium, de alta calidad. Nuestra meta es ofrecer una excelente curaduría de ficción para adultos. Material provocativo, al borde, auténtico, esperamos que interesante. Nos interesa garantizar que los personajes estén bien desarrollados. Eso es importante. No es solo trama y acción: los personajes tienen que tener tiempo para crecer, deben tener capas.
-Vivió desde adentro la transición entre la "vieja" televisión y esta era de plataformas. ¿Qué cosas pudieron adaptarse y qué cosas le alegra que ya no estén vigentes?
-En los viejos tiempos, se utilizaba el "Least Common Denominator", el denominador común, series que tenían que agradarle a todo el mundo. Y eso es aburrido, es algo que aguaba los productos y que se terminó, y me alegra mucho que sea así. Hoy se pueden hacer shows jugados, arriesgados, y vas a encontrar un público para eso. Eso es algo que Lo que me alegra es que hoy tenés un alcance global para narrativas auténticas y locales, como Lupin, que está en francés... Es fabuloso ver cosas como eso o El juego del calamar en coreano, o La casa de papel en español, diferentes shows en diferentes lenguajes están llegando a todo el mundo, Llegar a semejante público: eso es nuevo, y es asombroso.