La música es un universo vasto y plural donde los géneros dialogan. Con este espíritu de fusión, de encuentro, esta noche a las 20.30 en El Teatrino (Aniceto Latorre 1211), se llevará a cabo un nuevo ciclo de “Aires de Blues Salta”, un festival que se realiza desde hace 6 años en la provincia.

En ese marco y con la riqueza de lo diverso, será una edición especial, ya que la cartelera estará conformada por la Orquesta Palotanguero y también la agrupación del saxofonista Fran Molins, quien actuará acompañado de la RockandBlues Band, en una velada que contará con invitados especiales.

Así, a horas de subir al escenario, Molins revela que las expectativas son muchas “creo que la propuesta, si bien va a ser distinta, no deja de ser una locura hermosa: mezclar tango y blues en una misma noche”.

En paralelo, y mirando hacia atrás en el tiempo, el instrumentista traza un balance del festival, que se inició en 2016: “El recuento es positivo. Si bien ha sido muy difícil realizarlo siempre desde la independencia, creo que el aprendizaje y las experiencias que hemos vivido han sido increíbles. Pasaron decenas de artistas geniales, hemos podido salir del país y llevar el evento a Barcelona, realmente un sueño. Queda mucho por aprender, mucho por crecer, pero con la convicción de que el festival siga abriendo caminos, y dé, cada vez más, espacio a nuevos artistas”, destaca.

El valor de lo local

Entre la heterogeneidad de propuestas que salen de los pentagramas, algunas tienen más acogida que otras. Sin embargo, es necesario abrir espacios para que suenen todas las músicas, ya que siempre hay público esperándolas.

En esa línea, Molins subraya que Aires de Blues nació justamente con ese objetivo “a partir de la necesidad de generar lugares para los artistas del género, dar difusión y, sobre todo, valor a lo nuestro, a lo local".  

Fran Molins (Imagen: Gentileza María Victoria Gaspar). 

Más aún, el responsable de discos como “Dale mecha” o “Azabache” detalla que el festival, si bien se mantiene, tuvo algunas modificaciones: “Desde nuestra primera edición hasta hoy, transformamos conceptos y formatos. Antes se realizaba una fiesta anual, por ejemplo. Ahora estamos apostando a ciclos, sin esperar a que pase un año entero para poder estar de festejos otra vez", relata. Y asegura que el punto más alto del evento ocurrió en 2018, cuando desembarcaron en Salta todas las grandes figuras del género: “Esa grilla entera ha sido alucinante. Memphis La Blusera, Déborah Dixon, La Mississipi, Josh Smith, Perro Ciego, El Viejo Truco, Vudú, Deborah Dixon &Patán Vidal, entre otros”.

Asimismo el músico, que además riega su pasión por el blues en la radio Vorterix de Salta, añora repetir un encuentro como aquel en un futuro cercano. Mientras, el presente cercano, sucederá en un par de horas cuando la melancolía del blues se abrace a los arrabales del tango.

Sobre la intersección entre las músicas, Molins explica que puede haber un punto de contacto en la expresión de los géneros: “por ejemplo, en la nostalgia de las composiciones o en la lírica de las canciones. Personalmente yo, que prácticamente me he criado con el rock y blues nacional como mayor influencia, creo que estos géneros sin dudas, han absorbido mucho tango, aunque no se destaque rítmicamente y se lo relacione en una primera impresión”.

En ese sentido, Molins insiste: “Uno de los puntos en común que creo tienen es que son géneros populares, pero no masivos. También coinciden en la dificultad que implica llevar adelante las distintas propuestas, tan alejados de los centros urbanos más importantes del país como Buenos Aires o Córdoba, en donde quizás se consuma mucho más blues y tango. No son géneros que estén presentes en los grandes medios de comunicación, en el bombardeo del mainstream, más allá de haber tenido algunos años de 'gloria'”.

Un tango azul

El dos por cuatro, mezclado con alguna blue note. Tal vez algún clásico de Héctor Stamponi que se encuentra con BB King. Todo eso puede ser un simple ejercicio de imaginación o, como esta noche, una fusión que se vuelva realidad y traspase el escenario.

Por eso, los organizadores garantizan que quienes asistan hoy a El Teatrino hallarán “dos orquestas muy comprometidas y respetuosas, cada una con el género que abarca. La gente será testigo de algo nuevo y lo disfrutará al máximo”.

En ese contexto, los miembros de Palotanguero se definen como “un quinteto radicado en el norte argentino compuesto por Darío Saiquita, Luis Villegas, Julio Bejarano, Miguel Moya y Aleksandre Urushadze”, al tiempo que subrayan que su arte ”está dirigido a quienes, desde hace mucho tiempo, frecuentan los bailes y milongas, pero también a aquellos que se acercan al tango por el placer de escucharlo”. Cuentan en su repertorio con piezas de Osvaldo Pugliese, Juan D'arienzo, Julián Plaza, Aníbal Troilo, Astor Piazzolla entre otros.

Aparte de la reunión cumbre que los congregará en la sala ubicada en Aniceto Latorre, el año del grupo sigue con la idea principal de grabar un segundo disco, en el cual se encuentran trabajando. “También estamos preparando un espectáculo, ya que hasta ahora no hemos incursionado en la producción propia y hay muchas ideas que nos parecen interesantes para una puesta teatral. Nuevo repertorio y otras sorpresas más”, adelantan.

Por su parte, Molins, resalta que su propuesta está ligada a la música instrumental combinando el rock con el funk, el reggae y otros estilos. “Se trata, en su mayoría, de los géneros con los cuales fui entrando al mundo de la música. Trato de realizar un repertorio propio desde mis tres discos, con foco en el más reciente, ‘Sudando Sangre’”. Subido a ese deseo, el saxofonista expresa que quisiera llevar sus canciones a distintas provincias argentinas e iniciar el trabajo de pre-producción de un nuevo material “con la idea de entrar a grabarlo quizás en un año o dos”.

Mientras, milongas azuladas o baladas profundas se oirán hoy en la noche salteña, con aires de blues y con el hechizo que a menudo sucede cuando las músicas se juntan y están de más todas las palabras.