Es verano y Patricia Bullrich recorre la costa. Toda: Miramar y Pinamar, Las Toninas y Mar de las Pampas. Empiezan las clases y se reúne con Padres Organizados (sección San Isidro). Llega a Luján y saluda a un cura frente a la Catedral. Va a Córdoba y además de bregar por la fórmula para derrotar a la "casta schiarettista" ("no volver a ir separados"), se llega hasta el Cosquín Rock, se pone la remera del festival que representa algo de la contracultura del rock, con logo de YPF y todo. En sus redes muestra que los jóvenes se sacan fotos con ella, destaca que vinieron "de todo el país, de Ushuaia a La Quiaca". Pasa por Carlos Paz, recorre la peatonal, se pone familiera. Antes se mimetizó con "el campo", cuando fue a la protesta de las patronales en San Nicolás. A falta de territorialidad política, la exministra de Seguridad se ha cargado al hombro, literalmente, su campaña hacia el objetivo que ya volvió remera y frase de spot: Patricia Bullrich Presidenta - Pro.
Y lo hace con una estrategia de cercanía que parece borrar todo rastro de su paso por la política: ni "la Piba" que cambió de partido tantas veces, ni la que bajó salarios y jubilaciones con De la Rúa, ni la que justificó y alentó represiones y asesinatos del Estado con Macri. Construida casi como una outsider, y hasta una presencia disruptiva en la política (inclusive --y sobre todo, a esta altura de la cuestión-- en la disputa hacia adentro de su propio espacio), esta es "Patricia en tu lugar".
Mechando la gira con estratégicas apariciones en radio y tv en todo tema de agenda que rinda (siempre en medios que tiren centros), Bullrich acumula millas con prisa y sin pausa. Tanta, que el año pasado en tres meses de campaña, entre las PASO y las generales completó 52 mil kilómetros, incluyendo las 24 provincias.
Sus colaboradores llevan un Excel donde van cargando los números y este año piensan superarlos. El fin de semana rumbea para Gualeguaychú (planeaba ir al carnaval, pero los incendios en Corrientes adelantaron el viaje porque "no se puede celebrar con lo que está pasando"), el lunes estará en Tandil, y así.
De Mendoza a Cosquín
Este año la gira arrancó el 28 de enero por Mendoza y San Rafael. En Córdoba llegó el "gol" de campaña de haber sido recibida con honores en Cosquín Rock por el productor José Palazzo, que le brindó la posibilidad de mostrarse inmersa en la cultura rock, o al menos joven.
Y de convivir naturalmente con una versión de La balada del diablo y la muerte, de La Renga, el primer grupo que levantó el reclamo de justicia por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado tras la cacería de Gendarmería, como destaca en la crónica de este diario Juan Ignacio Provéndola.
Hay quienes ven un énfasis especial en la provincia de Buenos Aires, y un hipotético plan B a esta preliminar altura del armado: si no le da el cuero para el sillón mayor, iría por la gobernación, saltando a Santilli. El intendente Javier Iguacel suele acompañarla en esas recorridas bonaerenses, el siempre cercano diputado Gerardo Milman (quien revistió como secretario de Seguridad Interior cuando Bullrich era ministra) la sigue por el país. En Lanús se sumó Néstor Grindetti, en Mar del Plata Guillermo Montenegro.
Mientras tanto refuerza el ala dura, se muestra con Miguel Angel Pichetto, con Ricardo López Murphy. Tantea el ala radical, se reúne con Rodrigo de Loredo, Luis Juez, Mario Negri en Córdoba, con Ernesto Sanz en San Rafael, se encarga de aclarar que hoy hay buena onda con Gerardo Morales, que los dardos quedaron atrás (aunque la aclaración no fue mutua, por el momento). Se peinan para el think tank el filósofo Santiago Kovadloff, el bailarín Maximiliano Guerra, el cuestionado exdirector del Garrahan Carlos Kambourian.
La Bullrich vestía de blanco
"Patricia en tu lugar", es la frase - fuerza que sintetiza lo que la presidenta del Pro está decidida a transmitir: se está mostrando por fuera de "la rosca", en términos de su electorado más añoso; fuera de "la casta", según ese nuevo imaginario que Bullrich hoy le disputa (y envidia) a Milei.
"Creemos que hay una parte de la política, sin distinguir grieta, que trabaja para adentro de la política", critican en su entorno, apuntando más hacia adentro que hacia afuera en esa grieta. "La crisis de representación política que hoy es un fenómeno mundial, se subsana con cercanía. Pero no una falsa cercanía, el timbreo de Marcos. Ella hoy está saltando la estructura para hablarle derecho a la gente, de verdad", explican.
"Seguimos recorriendo el país yendo a tu lugar, para escucharte y conocer de cerca las distintas miradas sobre los temas que más preocupan a los argentinos", se lee en las redes de la candidateada. Y también: "Ponerme en tu lugar es mucho más que visitarte en donde vivís. Es escucharte para entenderte y llevarme ideas. Tus propuestas nos ayudan a cambiar y a ser mejores".
Detalle de color: La exministra aparece siempre vestida de blanco. "A ella le gusta y el blanco la ilumina", explican sus asesores, y en los videos se ve cómo el claro fue elegido para reforzar esa imagen de tipa llana, distendida. Lo va cortando de acuerdo a las bien diversas ocasiones: chaleco de eco cuero para Cosquín Rock, sombrero de ala y bombacha rosa en la protesta del "campo" que lideró subterráneamente Luis Miguel Etchevehere el año pasado en San Pedro.
"Mauricio es nuestra Cristina"
Entre tantos posteos y fotos de la gira, hay una que es la menos inocente de todas: hace unos meses Bullrich llegó hasta el kilómetro 2060 de la Ruta 40 (desde allí grabó un mensaje entre el viento patagónico). "Estuve en Villa la Angostura, visitando a la gente del Pro y a nuestro expresidente Mauricio Macri", anunció, y sumó foto.
"Mauricio es nuestra Cristina: con Mauricio solo no alcanza, sin Mauricio tampoco", sintetizan su mirada los cercanos a Bullrich. La disyuntiva es que hoy el expresidente pierde cualquier sondeo, pero sigue ganando en la interna. Cualquiera sea el armado de "Patricia en tu lugar", será en relación a esta gravitación, aunque es difícil imaginar a esta altura qué forma tomará (¿bendiciendo la candidatura? ¿integrando una misma fórmula?, ninguna parece posible).
Lo que es seguro es que enfrente estará Horacio Rodríguez Larreta, en una interna que ya tuvo un encarnizado anticipo en el Congreso. Y que por ahora Bullrich supo transformar en virtud que la hayan dejado afuera.