Un contrabandista de cigarrillos, que luego comenzó a robar autos y desguazarlos para su venta y que terminó como uno de los líderes narcos rosarinos más violento. Este es el perfil de Esteban Lindor Alvarado, el hombre que mañana se sentará en el banquillo frente a los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada, para quienes los cambios en el perfil delictivo se debieron directamente a la participación policial en sus negocios. El fiscal Luis Schiappa Pietra le contó a Rosario12 que "Alvarado robaba autos en el norte de la provincia de Buenos Aires y vendía sus partes, pero el negocio le permitió vincularse con las fuerzas policiales y con el desarrollo y el montaje de una superestructura empresarial que permitió el funcionamiento de una red de negocios muy grande". "Es lo que nosotros vamos a tratar de presentar y mostrar".
Pero la carrera iba a cortarse en el juzgado de San Isidro, en 2013, con una condena como jefe de "la banda de los rosarinos". Su crecimiento, sin embargo, llegó a otros rubros, y ese contacto policial lo hizo crecer en el narco crimen. Tuvo otro tropiezo: el brutal crimen de Lucio Maldonado, un prestamista con quien tuvo diferencias. "A partir de ese homicidio llegamos a Alvarado por un seguimiento de un vehículo que habían usado para huir del domicilio donde lo habían secuestrado, después de darle muerte. Fue una investigación compleja y esperemos dar cuenta de todos los hechos", razonó Schiappa Pietra, quien recordó de paso que hubo un par de empleados de esa misma fiscalía que recibieron amenazas y balaceras en su domicilio debido a esa pesquisa.
El juicio que comenzará mañana juzgará, entre otros graves delitos, el secuestro y asesinato del prestamista Lucio Maldonado. Los acusados por el crimen son Alvarado, Facundo Almada, Mauricio Laferrara, Matías Avila y Germán Fernández. A su vez, Miguel Grecci Hazzi y Silvina Ghirardi afrontan imputaciones por otros hechos. El cadáver de Maldonado apareció el 13 de noviembre de 2018 a 200 metros del City Center. Tenía las manos atadas a la espalda y cuatro tiros en la cabeza. Los asesinos dejaron un trozo de cartón con la frase “Con la mafia no se jode”, con el objetivo de endilgarle el crimen a Los Monos.
Al lado de Schiappa Pietra, el otro fiscal de la Agencia, Matías Edery, asiente con su cabeza. "Pasó de ser un ladrón de autos a traficante. Es más, cuando empezamos a investigarlo, era casi un mito en la criminología local. Siempre se lo mencionaba 'al Esteban', pero no existían muchos datos, después vimos que la justicia federal lo venía investigando hacía mucho tiempo y que tenía mucha información. Pero las agencias de seguridad no lo mencionaban. Su banda traía cigarrillos de contrabando y ese fue inicio en la criminalidad, en el año 2000".
Durante el juicio también serán expuestas -dicen los fiscales- una serie de empresas armadas para lavar del dinero fruto del narcotráfico, delito por el cual está siendo juzgado en el ámbito federal, acusado por el fiscal Federico Reynares Solari por traficar 500 kilos de marihuana secuestrada en un camión en Río Negro.
Schiappa Pietra afirmó que durante el juicio quedarán en evidencia sus vínculos policiales. "Vamos a ver estos vínculos con la parte policial que nosotros tratamos de demostrar como un plus a lo que siempre se muestra, con lo que hizo la policía, que no solo era pasarle datos sino participar de la organización. Incluso, vamos a mostrar cómo una de las misiones que tuvo la policía que trabajaba para Alvarado era encarcelar a la banda rival. Entre esos policías tenemos condenados al señor Quevertoque, uno de los investigadores de Los Monos de la brigada de Judiciales y nosotros probamos cómo investigaba a los Cantero para permitir el crecimiento de Alvarado. Esto es un poco lo que se va a ver en el juicio, un proceso largo, con muchas aristas y muy interesante, por todo esto".
-¿Hubo alguna decisión política de castigar a Los Monos y dejar crecer a Alvarado, o solo una decisión policial?
-Hay que decir claramente que la organización criminal de Los Monos es un grupo criminal muy violento, complejo para la criminalidad local. Recuerdo en aquellos años , en 2013, cuando ocurre el homicidio de "Pájaro" Cantero, me tocó participar en el juicio y tengo claro que esas investigaciones eran muy necesarias, porque había construido una organización criminal muy importante que cometió muchos delitos. Las bandas van mutado, no son lo mismo Los Monos de ahora que en 2013. Bueno, con Alvarado pasó igual, porque medió una intervención de las fuerzas policiales que va directamente orientada a incidir en ese mapa de bandas y de delito. En ese esquema criminal, en este caso, vimos que la policía de la provincia de Santa Fe, no en su totalidad, pero sí sectores y actores de la policía santafesina, estaban muy preocupados en la investigación de Los Monos. Ese interés iba de la mano en hacer crecer a su banda rival- dice Schiappa Pietra.
-¿En el curso de este juicio se va a abordar el asesinato del ex socio de Alvarado, Luis Medina?
-Ese crimen quedó en la nebulosa -responde Matías Edery- es verdad que eran socios Medina y Alvarado. Y no nos quedan dudas que junto a los crímenes del Fantasma Paz y del Pajaro Cantero, cambiaron muchas cosas en el mapa criminal. En este juicio se va hablar mucho del homicidio de Medina, de las implicancias políticas que tuvo este homicidio, recordemos que hubo un incidente con su computadora personal y que a los pocos meses balearon la casa del gobernador Antonio Bonfatti, y un montón de cuestiones que nosotros entendemos que explican el funcionamiento de la banda de Alvarado.
-¿Qué otro episodio delictivo de interés se va a ventilar en este proceso?
-Además del homicidio de Maldonado -dice ahora Schiappa Pietra- hay toda una secuencia de balaceras sobre los tribunales provinciales de Rosario, que venían asociadas a las balaceras sobre jueces. Y aquí hay hechos cometidos por la gente de Alvarado , simulando ser de Los Monos, para tratar de inculparlos.
El fiscal Edery destacó que "también se va a llevar a juicio el homicidio de Cristian Enrique, crimen cometido en Cabin 9, cuyo cuerpo apareció diez días más tarde en una ruta cercana".
Los dos fiscales destacaron que una pata importante del juicio será la exposición de los delitos de lavado de activos, por el cual están incautados bienes por 400 millones de pesos, que serán rematados en breve y cuyo monto ingresará a las arcas provinciales.