Mientras el fuego avanza en la provincia de Corrientes, donde ya consumió cerca de 800 mil hectáreas y provocó daños en viviendas, sobre la flora y la fauna, las autoridades y pobladores se esperanzan con la llegada de las lluvias, que sofocarían las llamas y provocarían un descenso de la temperatura.
"La única manera de equilibrar esto es que la propia naturaleza se reequilibre", había expresado el gobernador de la provincia, Gustavo Valdés, en declaraciones a Radio Rivadavia.
De acuerdo a la información difundida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), para este domingo se espera una momentánea rotación e intensificación del viento, pero con una baja probabilidad de algún chaparrón o tormenta aislada.
En tanto, a partir de la madrugada del lunes comenzarían los chaparrones, y para el martes, se esperan cielos mayormente nublados por la mañana, mientras que a la tarde se registrarían lluvias aisladas.
Una situación similar se repetiría los siguientes días: el miércoles también tiene previsto chaparrones, mientras que se pronostican tormentas aisladas durante la tarde del jueves. En lo que respecta al viernes, habría tormentas aisladas a lo largo de toda la jornada.
Tal es así que, para la última semana de febrero y primera de marzo se comienza a vislumbrar un cambio en la tendencia. La presencia de inestabilidad y humedad en la atmósfera probablemente se traduzca en precipitaciones repartidas en varios días, con cada perturbación o avance de frentes por el noreste del país.
Según los especialistas, se esperan valores acumulados en torno a 50-80 mm para los próximos 10 días, lo que resultaría una meteorología favorable para el combate del fuego.
Es preciso recordar que los profesionales del ente meteorológico aseguraron que el inicio de las llamas, registrado hace varias semanas, fue provocado por un preocupante déficit de lluvias y a las altas temperaturas. Fundamentalmente, las causas se deben a los efectos del fenómeno conocido como “La Niña” -que genera una reducción en la cantidad de precipitaciones-.
El propio gobernador informó esta tarde que empezaron a registrarse las primeras lluvias en el interior de la provincia. “Se empiezan a registrar lluvias en el interior de la provincia, en las zonas norte, centro y sur. Esperamos que el tiempo nos siga acompañando”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Incendios en Corrientes: una situación dramática
Según el reporte diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, hasta este sábado permanecían activos diez incendios y uno contenido en Corrientes, en el que trabajan 114 brigadistas, con el despliegue de cinco aviones hidrantes, un avión observador, tres helicópteros y tres autobombas.
De acuerdo al último informe de evolución de los incendios elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la superficie quemada en Corrientes alcanzó 785.238 hectáreas, lo que representa un 9 por ciento del territorio provincial.
El fuego arrasó con bosques nativos, bosques cultivados, esteros y enclaves productivos, matando animales, en una provincia que estaba incorporando especies extintas, y generando desesperación e impotencia a los productores y el miedo en la población.
Ante este panorama, Valdés declaró la provincia “zona de catástrofe ecológica y ambiental".