Con el ánimo en alza tras haber logrado su primer triunfo ante Aldosivi en Mar del Plata, Boca Juniors venció 2-1 a Rosario Central, por la fecha 3 de la Zona B de la Copa de la Liga, que tuvo como escenario la cancha de Vélez Sarsfield debido a que el césped de La Bombonera no está en condiciones.

Los tantos en el complemento para el equipo de Sebastián Battaglia fueron del capitán Carlos Izquierdoz y del colombiano Frank Fabra; descontó sobre el final el ingresado Luca Martínez Dupuy.  En la primera etapa, Agustín Rossi le desvió un penal a Emiliano Vecchio cuando el resultado estaba en blanco.

En el inicio del juego, Rosario Central -con buen despliegue y mucha triangulación- manejaba la pelota ante un Boca demasiado partido en sus líneas. Pero con un mal pase atrás de Vecchio, Benedetto tuvo la primera llegada clara y definió cerca, cuando el colombiano Villa se relamía por izquierda esperando el pase del nueve.

Y en una buena jugada en ataque que agarró mal parada la defensa xeneize, Ruben cambió de taco la dirección del balón y habilitó a Gamba, que fue con astucia contra Rossi, se dejó caer dentro del área y Penel señaló un penal discutidísimo por los jugadores del conjunto de Battaglia.

De la ejecución se hizo cargo Vecchio, pero su fortísimo remate pudo ser desviado por el arquero boquense, quien había quedado bastante calentito por la sanción del árbitro.

La visita volvió a llegar con peligro a través de Infantino, aunque la más clara antes del descanso la tuvo tras un corner Izquierdoz, con un cabezazo que el arquero Servio con un manotazo -y la ayuda del travesaño- alcanzó a despejar. 

Con el certero puñetazo que el Pulpo González le aplicó a Ojeda (y que dejó al mediocampista visitante con un ojo en compota), la primera etapa culminaba sin goles, en medio de un tumulto de jugadores de ambos equipos que le reclamaba airadamente al árbitro. Penel repartió un par de tarjetas amarillas y directamente le mostró la roja al Kily González, entrenador rosarino.

De vuelta de los vestuarios, el visitante seguía siendo un poco mejor que su anfitrión y avisó por izquierda con un disparo de Montoya, que llegaba con riesgo a las espaldas del recién ingresado Ramírez. 

Pero Boca se despertó y luego de un magistral tiro de esquina de Villa, un cabezazo letal de Izquierdoz superó la resistencia de Servio para poner a su equipo en ventaja. Enseguida, el colombiano Villa -muy participativo y aplaudido por el público boquense- casi clava el segundo.

El conjunto rosarino acusó el golpe y por primera vez en el encuentro lucía desorientado y a expensas de su rival. Montoya se equivocó y de cabeza se la dejó servida al colombiano Fabra, quien eludió con clase a Damián Martínez y metió un filoso pase atrás que aprovechó Ramírez, cuyo violento remate desde fuera del área encontró una gran respuesta del arquero Servio.

En la réplica, Rosario Central tuvo el empate con dos ocasiones en los pies del recién ingresado Benítez, la primera de ellas un tiro libre que encontró bien ubicado a Rossi.

Pero Boca volvería a marcar con un golazo propio de otro partido. El incansable Fabra incursionaba una vez más en ataque por izquierda, combinó con el ingresado Molinas, el pibe se la devolvió redonda y el lateral colombiano primero desairó a un defensor con una exquisita gambeta y luego fusiló al arquero para decretar el segundo.

Rosario Central no se dio por vencido y descontó con el ingresado Martínez Dupuy, tras una buena jugada combinada entre los también ingresados Buonanotte y Torrent. En un final con algo de suspenso, Boca volvió a ganar y se acomodó en la Zona B como escolta de Estudiantes de La Plata, único líder con puntaje perfecto.