Los estudiantes de la ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Mendoza comenzaron este lunes las clases, en lo que significa el puntapié inicial al retorno pleno a la presencialidad en todo el país tras dos años de postergaciones y distanciamientos producto de la pandemia de Covid-19.
El gobierno nacional celebró el retorno a las aulas con un mensaje del ministro de Educación, Jaime Perczyk, quien deseó “un buen inicio de clases a las chicas, los chicos, las familias y docentes”.
“Comienza un ciclo lectivo reparador, con presencialidad plena, segura y continua”, destacó el titular del Palacio Sarmiento a través de Twitter.
Si bien la enorme mayoría de los distritos comenzará las clases el 2 de marzo, los gobiernos de Juntos por el Cambio en Capital Federal como Mendoza decidieron adelantarse una semana en su afán por diferenciarse del gobierno nacional y con la prédica de una “defensa de la educación”, como si hubiera una contraparte que la atacara.
Vuelta a clases con un paro y movilización de docentes
La Ciudad volvió a las aulas con un signo de época marcado por el ministerio porteño a cargo de Soledad Acuña: docentes de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys) iniciaron hoy un paro de actividades de 24 horas y al mediodía se movilizarán hacia la jefatura de Gobierno porteña.
Bajo la consigna "sin recomposición salarial, con ajustes, tarifazos y acuerdo con el #FMI, no podemos empezar", denuncian “la falta de vacantes en CABA deja a miles de niñxs y adolescentes sin educación”, y que el gobierno porteño “no ha construido las escuelas necesarias” para dar respuesta a la demanda educativa de todos los sectores.
No obstante, el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta encabezó un acto en una escuela de Pompeya y en su discurso no mencionó que más de 55 mil estudiantes de todos los niveles quedaron sin vacantes producto del expulsivo sistema de inscripción que aplica su administración.
CABA: sin burbujas y con pasantías sin sueldo
Ante estudiantes y docentes, Larreta recurrió a su prédica de “recuperar días de clases” y, en una tergiversación de los hechos, sugirió que el gobierno nacional “quiso cerrar las escuelas el año pasado” y no pudo porque, tras un recurso presentado por su administración, la Corte Suprema ratificó la autonomía de la ciudad de Buenos Aires.
También se jactó de eliminar “el tema de las burbujas”, un dispositivo al que le quitó su esencia sanitaria preventiva y consideró como nocivo, porque “cada vez que un chico se contagiaba el resto perdía” días de clases.
Por último se refirió a las jornadas de clases extendidas, “que supone diez horas más de clases por semana” y celebró que este año comenzarán “las prácticas en lugares de trabajo”, un cuestionado sistema de pasantías que hará que los estudiantes de los últimos años del secundario trabajen gratuitamente para empresas cercanas al gobierno de Juntos por el Cambio.
Mendoza defendió la vacunación
En tanto, en la provincia de Mendoza son alrededor de 400 mil los alumnos y alumnas de todos los niveles que volvieron a las aulas para garantizar los 190 días de clase prometidos por el gobernador radical, Rodolfo Suárez.
La Dirección General de Escuelas mendocina destacó que en "un aula cuidada y segura" las medidas de prevención "reducen el riesgo, pero no lo eliminan completamente".
Por eso, "contar con una población escolar vacunada adecuadamente, con uso adecuado de barbijo, ventilación apropiada del aula, e higiene correcta de las manos y del entorno escolar, son los pilares para minimizar el riesgo de infección por Covid 19".