El Banco Central subió de 39 a 41,5 por ciento la tasa de interés que pagan los plazos fijos a 30 días para las personas humanas, lo que representa un rendimiento de 50,4 por ciento de Tasa Efectiva Anual (TEA). Con los cambios, la tasa real de retorno mensual que tendrán los plazos fijos será del 3,5 por ciento, un nivel cercano a la tasa de inflación del 3,9 por ciento que relevó el Indec para enero. Para el resto de los depositantes del sistema financiero, la tasa mínima garantizada se establece en 39,5 por ciento, lo que representa una TEA de 47,5 por ciento.
PáginaI12 consultó a distintos economistas y analistas sobre qué implicancia tiene esta decisión en los ahorristas, los prestamistas y las dificultades que pueden presentarse para al Banco Central.
“Como punto a favor, el ahorrista tendrá una retribución a su ahorro positiva frente a la inflación, o por lo menos eso es lo que propone la medida asumiendo que la inflación no seguirá subiendo. Si la inflación retrocede se le da resultado positivo a quien elige no gastar los pesos y ahorrar en moneda nacional”, menciona Christian Buteler, analista financiero.
“Pero la tasa tiene dos caras: la del depositante y la de quien toma un crédito. Para estos últimos, obviamente se encarece y a los niveles actuales es muy difícil llevar a cabo un proyecto de inversión”, agregó Buteler. A su vez, el analista aclaró que “cada suba de tasas significa que el peso de los intereses para el Banco Central se hace más grande. Recordemos que el BCRA tiene 1,7 billones de pesos en pasivos remunerados”. "La clave acá es bajar la inflación. Si el gobierno lo logra, puede bajar la tasa y que todos salgan ganando”, completó Buteler.
Pia Garavaglia, economista investigadora de la UBA, opina que “los activos locales se vuelven más atractivos y eso genera un alivio en la presión cambiaria porque hay menos demanda de divisa extranjera causada por preferencia en los activos en el mercado local, o por lo menos a eso se apunta. Eso da estabilidad en el mercado cambiario”.
"Sin embargo, hay dos cosas que hay que tener en cuenta, una a nivel local y otra a nivel internacional. Primero es que la moneda local tiene que tener credibilidad, independientemente de esta medida. Para que no suceda el clima de incertidumbre que se dio con las Lebacs, cuando la tasa de interés dejó de ser atractiva porque ya no era confiable, es muy importante que los activos de moneda local tengan credibilidad. El acuerdo con el FMI es un paso a favor para levantar la credibilidad", menciona la economista.
"En el panorama internacional una cuestión importante es el tapering (la suba de tasas de interés que está implementando la FED para controlar la inflación), que todavía no se sabe si lo van a seguir implementando o no, pero como la inflación de EE.UU. se mantiene elevada, si continúa el alza de las las tasas de interés internacionales puede volver más atractivo la moneda extranjera contrarrestando el efecto de invertir en pesos”, agrega Garavaglia.
Con respecto al posible fomento que la suba de tasas puede tener para el ahorro en pesos, Buteler agrega que "nuestra economía, al ser bimonetaria y tan dolarizada, no siempre reacciona tanto a la tasa, sobre todo cuando hay cepo. Hoy lo principal que traba pasarse a dólares no es el nivel de tasa que sea atractivo sino un cepo que no te lo permite".
Martín Kalos, Director de Epyca Consultores, expresó que la búsqueda de poner la tasa de interés positiva por encima de la inflación se relación con el hecho de que "es la única forma de fomentar el ahorro en moneda local que disuade parcialmente de la búsqueda de moneda extranjera y ayude a estabilizar un poco la economía. Se le tiene mucha desconfianza a ahorrar en pesos justamente por los riesgos que en medio de cualquier crisis como la que sigue viviendo Argentina implica una eventual devaluación"
"Con esta búsqueda, la tasa de interés queda al borde de la inflación actual y un poco por debajo de la expectativa de inflación, que en general las consultoras estamos evaluando que será más alta de la que estamos teniendo. Es muy probable que se acelere un poco los próximos meses, entonces esta tasa de interés quedaría por debajo de la inflación esperada", agregó Kalos.
Ahora bien, el director de Epyca subrayó las dificultades que presenta la medida en términos del costo del financiamiento tanto en el sector público como en el privado. "Hay dos grandes contras; una es el costo del financiamiento para el propio sector público porque esto le encarece al tesoro y al BCRA el dinero que si viene consiguiendo financiar y refinanciar en sus emisiones de deuda y lo consiguen porque el mercado está restringido a otras opciones. Lo cual genera una especie de bola de nieve que implica que el día de mañana se recurra una emisión para pagar estos intereses”.
"Lo segundo es que encarece el financiamiento del sector privado. Esto tiene un punto, el canal de transmisión de la tasa de interés a la inversión y decisión de producción es más bajo que en otros países porque en Argentina muchas empresas las hacen con capital propio. Además porque puede haber líneas subsidiadas de financiamiento, que de hecho las hay, que mantengan el costo de financiamiento para inversión de capital de trabajo por debajo de esta tasa de interés y eso sería hasta deseable en la medida en que el Estado pueda segmentar la necesidad de financiamiento de las empresas", concluyó Kalos.