El jefe de la Unidad Regional II de la Policía de Rosario, Natalio Marciani, anunció ayer el refuerzo de la custodia para cada una de las comisarías, luego del ataque a balazos que sufrieran la seccional 12 de Ludueña y la subcomisaría 24, ubicada a escasas cuadras. Además remarcó que se ordenó repeler los ataques. "Estamos preparados para contrarrestar esta circunstancia, la orden que le di al personal policial es que esté alerta ante cualquier eventualidad y, si hay un ataque, la orden es repelerlo”, detalló Marciani, para luego enumerar que entre el armamento policial hay pistolas ametralladoras FMK3, de alto poder de fuego. Rosario/12 le consultó si el personal policial estaba suficientemente entrenado para responder con estas armas. "Acabo de dar la orden para que todo el personal de Orden Público comience un reentrenaminto con todo el armamento disponible en la fuerza", anunció.
El jefe policial rosarino desgranó ante Rosario/12 las últimas indicaciones a la fuerza que conduce: "Se han reforzado todas las dependencias policiales con una consigna con una misión específica, que es la de preservar la seguridad del lugar y el cuidado del personal policial que está ahí. Esto se debe hacer sin descuidar la misión específica para la cual están en ese lugar que es cuidar a la población".
-¿Cuál ha sido la indicación para repeler los ataques, de qué modo, con qué armamento?
--Son las mismas indicaciones que tienen todos los policías ante el ataque de un delincuente, que se rigen por un código de conducta de quién es el encargado de cumplir la ley en la cual tenemos varios requisitos. Esto es en cuanto tenemos un ataque, una agresión hacia terceros ya sabemos cómo actuar. Y en este caso cuando fuera con un arma de fuego nosotros vamos a repeler de la misma manera, con el arma que tenemos provista, ya sea con armas largas o con las pistolas ametralladoras FMK3 que tiene la policía de la provincia .
-¿El personal a su cargo esta lo suficientemente preparado para esta respuesta con este tipo de armas, de alto poder de impacto ?
-Sí, creo que está adiestrado en el manejo de ametralladoras y escopetas justamente para repeler es agresión, pero más allá de eso acabo de ordenar que a partir de la semana que viene se inicie un reentrenamiento de todo el personal de la Unidad Regional II empezando por los policías de Orden Público. Esto lo hacemos para no perder eso que quizás tuvo en su entrenamiento de cadete.
-Hay lecturas variadas del porqué del ataque a dos comisarías, y justamente uno de los más irritantes es el que afirma es que el delincuente le perdió el respeto a esa dependencia porque eran socios en el delito. ¿Qué opina usted?
- Ambos ataque están en período de investigación, y nunca se descarta esa afirmación. En este momento está trabajando en el caso la Agencia de Investigación Criminal con la fiscalía, tratando de ver los motivos.
-¿Hubo algún cambio en la jefatura de las dependencias atacadas?
-No, para nada. No tenemos ningún dato que ligue a policías de estos lugares con del delito.
Por su parte el secretario de Seguridad de Santa Fe, Jorge Bortolozzi, no ahorró metáforas y afirmó: “Estamos en una guerra” en alusión a las balaceras. En esa línea al ser repreguntado sobre esa afirmación dijo no tener dudas. "No quiero exagerar porque siempre sostuve que una guerra es con un país extranjero, pero acá hay 44 personas muertas en lo que va del año, atacan patrulleros, comisarías, amenazan personas, magistrados, fiscales. ¿De qué estamos hablando?”. Y añadió: “Si no nos gusta esa palabra, utilicemos otra. El sábado se improvisó una comisaría con un chapón y un bando. Bueno, la guerra es así. Uno utiliza cualquier cosa para parapetarse”.
En ese sentido, el funcionario provincial indicó que el trabajo de la policía sigue siendo el de cuidar los bienes y la seguridad de las personas, pero que ha habido un cambio en la situación actual: “Ahora aquellas personas que están resguardando la seguridad pública son las atacadas y no solo en la calle, van a las comisarías a atacarlas”.
Bortolozzi además se refirió a la necesidad de rediseñar las comisarías para resguardarlas de los ataques: “Arquitectura debe reorientar las comisarías a la situación de hoy. El día de mañana cuando esté todo bien volveremos al romanticismo de tener las comisarías con el vidrio que fue pensado en su momento para simbolizar la transparencia. La transparencia no pasa por eso. Hoy no significa transparencia, significa fragilidad”. Y en ese marco ejemplificó: “De noche cuando se enciende la luz se ve de afuera para adentro y no se ve de adentro para afuera. Habrán ganado un premio internacional por esa construcción, pero hoy a nosotros no nos sirve. Y está a la vista”.
Por último, el funcionario anunció que la violencia observada en barrio Ludueña es parte de la preocupación del organismo y prometió que así como el fin de semana se actuó en esa zona de Rosario, la ciudad se ha dividido en 14 cuadrículas y “se seguirán saturando (con agentes de seguridad) barrio por barrio”.