El premio Hans Christian Andersen es la máxima distinción que se otorga a las y los creadores de libros para la infancia y juventud. Dos argentinos, la escritora María Cristina Ramos, y el ilustrador y autor Gusti, actualmente radicado en Barcelona, integran la short list de esta distinción que se otorga cada dos años y reconoce trayectorias y contribuciones a la LIJ de los creadores de todo el mundo.
Mendocina radicada en Neuquén, Ramos ha centrado su universo creativo en la poesía, aunque publicó además narrativa, también para adultos. Sostiene su fructífera editorial independiente, Ruedamares. Gusti es autor integral de libros con ediciones en varios países, como Malko y su papá y su continuación, No somos angelitos, en los que dejó registrada, como en un diario montado sobre múltiples voces, la relación con su hijo con síndrome de Down.
Para elegir a los ganadores, el jurado, integrado por diez especialistas de todas partes del mundo, comenzó hace un año con la lectura de más de 300 obras. Entre ellos estuvo otra argentina, la editora Cecilia Repetti, como miembro de Alija (Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de Argentina). "Fue un año intensísimo, y los últimos cinco días, de muy poco sueño. Porque nos reuníamos por Zoom y la especialista coreana se levantaba a las 5 de la mañana, el libanés, la francesa y la suiza se quedaban esperando la medianoche.... y así íbamos rotando", recuerda Repetti entre risas en diálogo con Página/12. "Finalmente compartimos las apreciaciones finales en un blog, que queda como un material también valioso", cuenta. Además de las obras, leyeron los extensos dossiers de los autores de todo el mundo.
Tuvieron en cuenta "la calidad estética y literaria, la frescura e innovación del conjunto de obras, la capacidad de ver el punto de vista de las infancias y de despertar su curiosidad", entr eotros puntos. El próximo 21 de marzo, en la Feria Internacional del Libro de Bolonia, se conocerá a los o las ganadoras, uno en cada categoría, escritor e ilustrador.
