El policía N.J.M.A. sumó otra denuncia por abuso sexual. Esta vez fue su propia hija, de 16 años, la que lo acusó formalmente. La adolescente le contó a su familia que sufre violencia sexual de parte de su padre luego de que su media hermana, que ahora tiene 25 años, denunciara penalmente a este hombre por haberla violado desde los 7 hasta los 9 años cuando era la pareja de la madre de ambas.
La madre había radicado una denuncia contra el efectivo hace 11 años por la agresión a la joven de 25 años, pero esta causa no tuvo avances. Ahora, pese a las dos denuncias, todavía no fue imputado formalmente.
La denunciante mayor de edad dijo a Salta/12 que fue citada a la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual N° 2, donde se entrevistó con el secretario letrado Patricio Cernadas quien trabaja con el fiscal Pablo Rivero, a cargo de su causa. Según lo relatado por la joven, el funcionario le dijo que no les había llegado todavía la denuncia de su hermana menor, radicada por su madre el viernes pasado en la Subcomisaría Lola Mora, por lo que le pidieron una copia.
Desde el Ministerio Público Fiscal solo informaron a Salta/12 que ayer estaba citada la primera denunciante para ampliar su acusación.
La adolescente que hizo la segunda denuncia (acompañada por su madre en razón de su minoría de edad) relató a Salta/12 que fue abusada por su progenitor entre los 6 y 7 años. Dijo que el policía la sometía a "manoseos de forma reiterada. Fueron diferentes situaciones, por ejemplo, una que también le hacía a mi hermana era que me ponía en la parte delantera de la moto, y yo me ponía más adelante por la incomodidad pero él me decía que no porque ahí estaba el caño de escape y hacía que me ponga cerca por el contacto (con la parte genital de él)", contó. La chica dijo que estos abusos fueron cometidos varias veces.
Además, la adolescente refirió que cuando era niña e "iba a la pieza de él, me ponía arriba de él por inocencia", recordó que ella se sentaba "en la parte de la panza" y él le indicaba que se pusiera sobre los genitales e hiciera movimientos.
También recordó que a medida que fue creciendo, su padre siempre "miraba mucho" algunas partes de su cuerpo, como la cola, y le hacía comentarios de que tenía una mancha "o algo en esa parte. Me miraba de otra forma cuando yo salía arreglada para una fiesta o escotada. Se nota cuando te miran así", relató.
Asimismo, indicó que suele cortarse el pelo cortito, o raparse, y que usaba piercing buscando alejarse del aspecto físico que su progenitor sugería que esperaba de ella. "Él siempre estaba pendiente de si estaba muy gorda o muy flaca, quería que sea una barbie, siempre me quería ver linda. Él trasladaba sus obsesiones sobre mi cuerpo. Yo no quería cumplir con eso porque sabía que iba a ser peor para mí".
Por el estilo de peinado y la ropa, dijo que el policía la acusaba de consumir drogas y llegó a amenazarla de muerte. Detalló que el 29 de noviembre de 2021 su padre tuvo expresiones agraviantes referidas a su cuerpo y remató: "yo me llego a enterar que consumís droga, te cago matando a tiros a vos y al que te vende". La chica contó que ella siempre tuvo miedo de su progenitor, quien solía llevar un arma en el auto, con el agravante de que esta amenaza la profirió cuando se encontraban en el vehículo.
Además, dijo que este hombre amenazó durante toda la vida a su madre diciéndole que "la iba a matar, que le iba a entregar al pendejo muerto (refiriéndose al hijo de ella)". La adolescente dijo que pudo expresar recién ahora que también había sufrido violencia porque cuando era más niña llegó a creer que era algo "normal".
"A mí no me gustaba tratar con él y estaba deprimida", manifestó. Dijo que sabía que su padre había abusado de su hermana pero fingía que lo desconocía por miedo y también por ese temor lo veía cuando la buscaba.
Las hermanas afirmaron que esperan que se haga justicia. Hace 11 años la madre de ambas, al enterarse de que su hija mayor había sido víctima de abusos sexuales de parte del padrastro, decidió separarse y denunciarlo por violencia de género hacia ella y por el abuso a su niña. Sin embargo, pese a que en su momento se dictó una restricción perimetral, luego la Justicia no se ocupó de que la cumpliera y, según contaron las denunciantes, el hombre la incumplía y siguió ejerciendo múltiples violencias contra la mujer y las hijas hasta que la semana pasada, una de ellas publicó esta situación en redes sociales y evidenció que la policía se negaba a tomarle las denuncias, al tiempo que mostró la inacción de las autoridades judiciales para dictar una prohibición de acercamiento. El Ministerio de Seguridad informó a Salta/12 que el efectivo se encuentra suspendido de forma preventiva.