Por Eugenia Victoria Trubbo Faugas.
A casi cuatro mil kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se encuentra uno de los territorios más sorprendentes que solo muy pocos llegarán a conocer en sus vidas. Se trata de la Antártida, el continente más austral de todo el planeta Tierra. Allí, flamea el mayor símbolo patrio de las y los argentinos: la ‘albiceleste’, la bandera de la República Argentina.
“El Día de la Antártida Argentina es el 22 de febrero, porque ese día en 1904, en la Isla Laurie del grupo de islas Orcadas del Sur, flameó por primera vez la bandera”, relató el Suboficial Mayor retirado de la Fuerza Aérea Argentina, Juan Carlos Luján, a Telenueve Digital. “118 años que flamea de manera ininterrumpida”, añadió, con sumo orgullo.
¿Qué hace Argentina en la Antártida?
La Argentina es el país con más tiempo con bases permanentes en el continente antártico. Tal es el caso de la Base Marambio, una estación científica permanente que depende del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) y que tiene como objetivo trabajar en funciones vinculadas con la ciencia y el medio ambiente. “Acá amanecemos muy temprano según las actividades, aunque normalmente a las siete de la mañana ya estamos arriba. Empezamos con el trabajo interior y exterior de la base, el mantenimiento, ayudamos a la seguridad de los vuelos y en la logística de los laboratorios científicos y todo lo que venga del continente”, precisó Ernesto Rafael Lynch, jefe de la Base Antártica Conjunta Marambio, a este medio, quien lleva tres meses radicado en ese lugar.
El trabajo diario es arduo, exige compromiso, fuerza, dedicación y capacitación, pero por sobre todas las cosas, pasión. “La distancia la sufrimos mucho, pero es una vocación que tenemos. Se extraña, pero no tenemos palabras para comentar lo que se vive acá”, adicionó Lynch, quién también es piloto de avión con el grado de Mayor de la Fuerza Aérea Argentina.
El origen de la Base Marambio
La Base Marambio lleva el nombre del Vicecomodoro Gustavo Argentino Marambio, un piloto de la Fuerza Aérea Argentina que, en 1951, voló a bordo del avión Avro Lincoln “Cruz del Sur” desde la ciudad de Río Gallegos (provincia de Santa Cruz) hacia la Base San Martín de Bahía Margarita (al oeste de la península Antártica) con el fin de entregar correspondencia y elementos de supervivencia.
En esa línea, la Base Marambio se encuentra instalada de forma permanente en la isla Vicecomodoro Marambio, nombre que constituye otro homenaje al aviador considerado pionero en materia de exploración antártica. Su historia comenzó años anteriores con vuelos de reconocimiento sobre la isla. Más de medio siglo después, sobre la meseta se despliega uno de los polos científicos más importantes del país.
“Tengo la suerte y el honor de ser uno de los que construyó con pico, pala y barretas lo que ahora es la pista de aterrizaje de Marambio que hizo que la Antártida no quede aislada. Antes era un territorio aislado”, precisó Luján, quien también es veterano de guerra de Malvinas y fue condecorado en el Congreso de la Nación con la medalla “La Nación Argentina al Valor en Combate”.