La fiscal Viviana Ramos solicitó este lunes, ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 2 de San Nicolás, la pena de prisión perpetua para Roberto Ramón Romero, de 46 años, el hombre acusado de asesinar de ocho mazazos a su pareja, María Esperanza Fernández, de 43 años, el 3 de mayo de 2020 en la ciudad bonaerense de San Pedro, en el marco del juicio oral que comenzó el jueves pasado. El veredicto se conocerá el próximo 3 de marzo.
En su alegato ante el Tribunal integrado por María Elena Baquedano, María Belén Ocariz y Alejandro Gabriel López, la fiscal Viviana Ramos consideró a Roberto Ramón Romero autor de un "homicidio triplemente agravado por la relación de convivencia, por ensañamiento y por mediar violencia de género", y pidió para él la condena a prisión perpetua.
Por su parte, la defensa solicitó que el acusado sea declarado inimputable apelando a que, al momento de cometer el hecho, Romero presentaba un transtorno mental transitorio que le impedía comprender la magnitud de sus actos.
Tras los alegatos, Romero no hizo uso de sus "últimas palabras", por lo que el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves 3 de marzo próximo a las 12, cuando dará a conocer su veredicto.
Entre los testigos que declararon durante la primera jornada de debate se encontraban dos hijas de la víctima, su abuela materna, su pareja, peritos, policías y médicos.
Según indicaron voceros judiciales, cuando una de las hijas pasó a declarar miró al acusado y le dijo: "Vos sabés bien lo que hiciste" y éste le respondió entre lágrimas: "Sí, yo sé lo que hice”, y agachó la cabeza mirando al piso.
El femicidio
Roberto Ramón Romero está acusado de asesinar de ocho mazazos en la cabeza a María Esperanza Fernández mientras ella dormía, la madrugada del domingo 3 de mayo de 2020, en la casa donde convivieron durante 15 años, ubicada en la calle San Lorenzo al 3000, en el barrio El Amanecer de la localidad bonaerense de San Pedro.
Al momento del crimen, ninguno de los cinco hijos de Fernández se encontraba en el domicilio. Una de las hijas, quien por entonces tenía 18 años, había quedado en econtrarse con su madre ese domingo al mediodía pero como no llegaba, la fue a buscar al domicilio que compartía con Romero.
La hija de la víctima llegó a la vivienda y se percató que la puerta estaba cerrada, por lo que tuvo que ingresar por una ventana. Allí encontró a su madre ya fallecida, con la cara cubierta con almohadas y el cuerpo envuelto en una frazada, sobre la cama de la habitación.
Los resultados de la autopsia determinaron que el deceso de Fernández se produjo por politraumatismos y hemorragia interna ocasionados por ocho golpes en el cráneo recibidos de un objeto contundente, información compatible con la maza de albañil, de seis centímetros de diámetro, hallada ensangrentada en el lugar del hecho. Asimismo, los informes señalaron que el ataque se habría producido entre ocho y nueve horas antes del hallazgo del cuerpo.
Además, se constató que la mujer se encontraba en "estado de indefensión", por lo que se presume que el femicida se abalanzó sobre ella mientras estaba durmiendo, pues "no presentaba lesiones de una pelea previa", según declaraciones de la fiscal Ramos.
Estuvo prófugo
Algunos testigos pudieron ver a Romero huir de la escena del crimen, cerca de las 7 de la mañana de ese domingo, en la bicicleta de su víctima. Antes de fugarse, el hombre había dejado una nota, aparentemente escrita por él, en el que daba cuenta de un supuesto vínculo afectivo que mantenía con la mayor de las hijas de su pareja, indicaron fuentes de la investigación.
Romero permaneció prófugo durante seis días hasta que fue detenido el 9 de mayo de 2020, en la casa de un tío suyo, ubicada en el barrio 291 Viviendas. El familiar del principal sospechoso llamó al 911 para informar que su sobrino lo fue a buscar, luego de haber permanecido escondido en una zona rural cerca de donde trabajaba.
Durante la búsqueda de Romero, se dispusieron múltiples recursos: rastrillajes en distintas zonas de San Pedro, perros adiestrados en detectar rastros odoríferos y, a pedido de la Justicia, el Ministerio de Seguridad bonaerense difundió fotografías del acusado y pidió colaboración de la ciudadanía para localizarlo.
Deberá enfrentar otro juicio en una causa por abuso sexual
Romero está imputado en una causa paralela por el delito de abuso sexual cometido, durante 13 años, contra la hija mayor de la víctima y deberá enfrentar próximamente un juicio. La joven, quien entonces tenía 23 años, había realizado la denuncia durante los días en que el acusado por el femicidio permació prófugo.
Romero intentó involucrar en el crimen a la hija mayor de la víctima dejando una carta, antes de fugarse, en la que aseguraba tener una relación sentimental consentida con ella. Además, el acusado le había enviado un audio a sus familiares en el que le atribuía a la joven el rol de cómplice. A medida que avanzó la investigación, esa circunstancia quedó descartada.
Fuentes de la investigación indicaron que Romero se oponía a la relación que su hijastra mantenía con su novio y ella "empezó a tomar consciencia de que el vínculo que tenía con su padrastro era abusivo, que había sido pervertida, por lo que intentó alejarse".
En este sentido, la Fiscalía señaló que el detonante del femicidio habría sido "una venganza" contra la joven ya que, además, días antes del crimen, Romero se había enterado que ella y sus familiares se iban a reunir para definir la denuncia que iba a hacer contra él.
Informe: Karla Góngora