A Rosa María Juana Martínez Suárez, más conocida como Mirtha Legrand, se la podría definir de muchas maneras. Como la joven actriz que supo cautivar por sus papeles en la pantalla grande durante la época de oro del cine argentino. Como una de las figuras más importantes de la televisión argentina, que ostenta el impresionante record de conducir su clásico programa desde hace casi medio siglo.
Mirtha Legrand, un cuadro de la derecha
Incluso, se la puede describir sin faltar a la verdad como una mujer hiperactiva y trabajadora, aún hoy en el día de su cumpleaños número 95. Pero cualquiera de estas acepciones no le hace justicia, si no se dice que se trata de uno de los cuadros mediáticos de derecha más importantes y eficaces de la Argentina.
Representante de la elite argentina más reaccionaria, Mirtha celebra hoy un nuevo cumpleaños con el deseo de volver a conducir sus clásicos almuerzos, rol -como no podría ser de otra manera en su status social- heredado por vínculo sanguíneo por su nieta Juana Viale.
La mesaza del poder económico y político conservador
Nadie hubiera imaginado en aquella primera emisión del 3 de junio de 1968 que Almorzando con las estrellas (luego rebautizado con el nombre actual) se iba a mantener al aire por casi medio siglo en la pantalla chica. Ni el mismo Alejandro Romay que le ofreció un espacio en el viejo Canal 9 ni su esposo y productor Daniel Tinayre se imaginaban tal cosa. Mucho menos que con el correr del tiempo ese programa se iba a convertir en una “mesaza” desde la que el poder económico y político conservador iban a construir sentido. Cada fin de semana, de manera interrumpida, sin matices ideológicos.
Amparada en una elegante y supuesta ingenuidad, Legrand se ganó la estima del sector más conservador de la sociedad argentina a fuerza de modales y vestidos de alta costura que le permitieron vomitar las frases más crueles sin asumir costo alguno. Símbolo de parte de una sociedad que quiere mantener su status quo, a la Chiqui siempre se le perdonó todo.
Intocable públicamente, es curioso constatar el temor que por lo bajo expresan artistas o dirigentes cuando son invitados a un programa que desde hace años se erigió sin disimulo ni vergüenza en una suerte de televisación de reuniones políticas partidarias, militantes de una manera de pensar (para unos pocos) la realidad argentina.
Mirtha Legrand y la política
Su coherencia ideológica a lo largo de su trayectoria es innegable, a caballo de una condición de clase que nunca ocultó. Rápida de reflejos para definir a todos los gobiernos populares como “dictaduras”, comparándolos incluso con el “nazismo”, sin embargo fue ella la que confesó en una entrevista que fue tapa de Radiolandia 2000 en 1981: “Apoyé mucho al Proceso porque nos estaban liberando de algo que yo consideraba fatal para nuestro modo de pensar y de vivir. Nos han liberado de la subversión”.
Tal vez por eso cierta vez le dijo al por entonces electo presidente Néstor Kirchner “algunos dicen que con usted se viene el zurdaje”, en una expresión que destilaba su desprecio. No es llamativo que en su longeva carrera nunca preguntó a ningún dirigente o economista si se venía el “derechaje”.
Sus dichos sobre la muerte de Néstor Kirchner
La impunidad de Mirtha Legrand para escudarse en lo que “la gente dice”, la llevó a expresar cosas que nadie se hubiera animado a decir sin prueba alguna. Como cuando en 2017 dudó de que el cuerpo del expresidente estuviera en el cajón en el que fue velado. “Lo que dice la gente, la calle… es que el cadáver no estaba en el cajón", dijo. Y subrayó: "Otra cosa, que el cajón no era lo suficientemente largo, extenso, como para que cubrir el cuerpo del presidente. Es verdad".
Claro que la militancia de la diva trasciende lo político partidario. No se trata de equivocaciones o frases desafortunadas. Lo suyo, en realidad, es la expresión de una concepción cultural del mundo. De lo contrario no es posible entender cómo le cuestionó a Laura Miller en un almuerzo su condición de víctima de violencia de género, culpándola de tal cosa. "¿Por qué te pegaba? ¿Por qué un hombre le pega a una mujer?", la interrogó a la cantante sobre su ex pareja. "Habría que preguntárselo a él", le contestó Miller. "¿Pero vos qué hacías para que él te pegara?", la cuestionó Legrand.
Otro momento recordado fue cuando en pleno debate por el proyecto de ley del matrimonio igualitario Legrand le preguntó al modisto Roberto Piazza. "Te voy a hacer una pregunta muy delicada. Si una pareja gay adopta a un hijo, al tener inclinaciones homosexuales, ¿no podría producirse una violación hacia su hijo?". Sin palabras.
Símbolo mediático y cultural de la cultura conservadora del país, Legrand cumple este miércoles 95 años. Una diva siempre al servicio de la clase dominante.