Federalizar la ciencia, actualmente concentrada en las provincias del centro del país, es uno de los objetivos del ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus. Por este motivo anunció la inversión de más de 300 millones de pesos en infraestructura y equipamiento para desarrollar la investigación científica en Jujuy. Son para dos centros clave en el desarrollo de la economía regional: el Instituto del Litio (CidmeJu) y  el Instituto de Datación y Arqueometría (Indya) , ambos constituidos por el Conicet y la Universidad Nacional de Jujuy.

La elección de los institutos no es azarosa. El Centro de Investigación y Desarrollo en Materiales Avanzados y Almacenamiento de Energía de Jujuy (CidmeJu), más conocido como el Instituto del Litio, es la principal institución vinculada al estudio y desarrollo de ese mineral en la provincia de Jujuy. Se encuentra desde 2015 avocado al estudio de métodos de extracción alternativos para lograr una mayor eficiencia en tiempos y aprovechamiento de materiales de uno de los minerales más cotizados a nivel mundial. 

El Indya se dedica a preservar y poner en valor el patrimonio histórico de una provincia con un importante acervo arqueológico, entre el que se destaca una parte del conocido “Camino del Inca”, que puede resultar atractivo tanto para la comunidad científica como para el público en general.

Federalizar la ciencia

Uno de los diagnósticos más impactantes del ministro es que la ciencia y tecnología es una de las áreas más desigual de la Argentina. Acompañado por PáginaI12 en una recorrida por el predio donde hoy funcionan ambos institutos y antes la fábrica de Altos Hornos Zapla -el primer centro siderúrgico del país y corazón del desarrollo económico de la localidad de Palpalá, en Jujuy- (ver nota aparte), Daniel Filmus hizo foco en este punto. 

"El 85 por ciento de la Ciencia y Tecnología se concentra en cuatro jurisdicciones, que son Córdoba, Santa Fe, Gran Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires. Salvo algunas excepciones, como Bariloche, el resto del país casi no tiene desarrollo científico y tecnológico trascendente", afirmó. "Necesitamos cambiar la matriz productiva de la Argentina y, para ello, debemos agregar valor a las materias primas en los lugares donde se producen, incorporando Ciencia, Tecnología e Innovación. Ese es el camino para generar riqueza, mayores capacidades y puestos de trabajo de calidad para las y los argentinos”, agregó el funcionario. 

El desafío del Ministerio es doble: consolidar la inversión en Ciencia y Tecnología para el desarrollo del país al tiempo que desconcentrarla de las zonas metropolitana y central. Para lograrlo, el ministro se apoya en la ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación sancionada en 2021 que prevé aumentar progresivamente la inversión en CyT con respecto al PIB. 

Para 2015 Argentina invertía el 0,37 por ciento de su PIB en CyT. Macri lo bajó al 0,24 por ciento y en 2021 aumentó a 0,28 por ciento. La ley prevé llegar a un poco más del 1 por ciento para 2032, "un nivel de inversión similar a los países centrales", asegura Filmus.

La ley establece además que el 20 por ciento de ese aumento anual se debe destinar a un fondo de federalización de la ciencia. El proyecto de presupuesto 2022 que no fue aprobado por el Congreso incluía cerca de 20.000 millones de pesos para este objetivo. “Esto permitirá que cada provincia y cada región puedan presentar proyectos relativos a los temas estratégicos propios de esos territorios y que puedan desarrollarse con financiamiento en infraestructura, equipamiento y aquellos aspectos que posibiliten la radicación de investigadoras e investigadores en las provincias”, resumió el ministro.

Agregar valor

"No es lo mismo el crecimiento que el desarrollo y el progreso. Existe un modelo de crecimiento basado exclusivamente en la extracción de recursos naturales sin agregar valor, del cual hay que despegarse", asegura. Otro de los ejes está puesto en que la ciencia aporte a la generación de valor y el caso del litio es un ejemplo de ello. 

Hoy en día el país exporta alrededor de 33.000 millones de toneladas de carbonato de litio, que es el concentrado primario del producto tras una primera transformación de la salmuera extraída en los salares. Sin embargo, existen otras formas de agregarle valor al producto primario a través del desarrollo tecnológico e ir más allá de la producción de carbonato de litio: desde la extracción de otros minerales valiosos en la salmuera hasta la elaboración de celdas para baterías de celulares o autos eléctricos.

La experiencia más cercana es la que lleva adelante YPF Tecnología, la empresa de investigación y desarrollo para la industria energética que hoy preside el ex ministro de Ciencia, Roberto Salvarezza, también presente en la visita. 

El trabajo de la planta estará centrado en incorporar tecnología para el diseño y la fabricación de las celdas y baterías de litio para atender demandas específicas del Estado y el sector productivo, la formación de recursos humanos calificados en la temática, y la producción de conocimiento.