No tiene sentido ocultarlo. Con recorridas, con armado y con toda su voluntad puesta en ese punto, Horacio Rodríguez Larreta está en carrera para competir por la presidencia del país. Y un día lo admitió: “Falta mucho para hablar de candidaturas, pero sí es cierto que vamos consolidando un equipo, vamos consolidando una propuesta, vamos consolidando una alternativa en Juntos por el Cambio”, reconoció. Fue la primera admisión pública de la construcción silenciosa que viene haciendo durante estos últimos años: reunir dirigentes, caminar el país, mostrarse como presidenciable en sus discursos enfrentando al peronismo. En los últimos días arriesgó y le robó una dirigente a Patricia Bullrich. Con Emilio Monzó, en tanto, no tuvo tanta suerte: el expresidente de la Cámara baja sigue hablando con todos y no se casa con nadie. Y Martín Lousteau le está armando a Larreta una alternativa radical para la gobernación bonaerense.
Que Larreta quiere ser presidente desde su más tierna infancia lo saben todos. Que está preparándose para ganar las internas de 2023 de Juntos por el Cambio se fue haciendo cada vez más obvio en los últimos años, desde la derrota de Mauricio Macri. Pero la estrategia de Larreta es no hablar demasiado del tema, con la idea de que a la población no le interesa escuchar sobre sus ambiciones políticas. Por eso, lo que hizo fue una excepción y en un contexto específico: la incorporación de una dirigente que había funcionado como lugarteniente de Bullrich. Se trata de Florencia Arietto.
Diego Santilli, como candidato eventual a gobernador bonaerense, compartió una recorrida en Vicente López con ella y con Miguel Angel Pichetto, la pata peronista de la alianza opositora. “Con Miguel venimos trabajando hace mucho, compartimos muchas actividades de campaña, compartimos la visión de que se requiere un acuerdo bien amplio para las transformaciones que la Argentina necesita. Florencia se está sumando al equipo de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires, donde tenemos la expectativa de volver a gobernar y nos estamos preparando”, sostuvo Larreta.
El jefe de Gobierno no perdió la oportunidad de posicionarse en dos de los temas que Juntos por el Cambio hace eje en estos días: Ucrania y los incendios en Corrientes. “Suscribo el comunicado de la mesa federal de Juntos por el Cambio. Creemos que hay que condenar enfáticamente cualquier injerencia de un país sobre otro país soberano. Son principios de la convivencia en el mundo que tenemos que respetar y cuidar”, aseguró Larreta olvidando que el gobierno de Macri desconoció el golpe de Estado en Bolivia. Sobre Corrientes, el mandatario porteño aseguró que el Gobierno “deberían tener más presencia y anticipar el problema, no correrlo de atrás”. Quizás no se informó sobre las 16 advertencias previas que hizo el Gobierno nacional al del Corrientes sobre los incendios.
Arietto
Larreta sabe que tendrá varios competidores en la interna presidencial de 2023. Ya se cuentan entre ellos el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, posiblemente Alfredo Cornejo y tal vez Facundo Manes. Dentro del PRO, ya corren Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal y no hay que descartar un intento de retorno de Macri.
Larreta, para ganarles, procede por una lógica de acumulación: sumar a la mayor cantidad de dirigentes detrás de su candidatura. Lo convenció a Jorge Macri para que se sume a su gabinete y el dirigente ahora evalúa si no le conviene intentar suceder a Larreta como jefe de Gobierno. Con esa jugada, le quitó a Bullrich un dirigente que había sido un aliado estratégico de ella en la resistencia para que Santilli pasara a la provincia de Buenos Aires.
Pero la jugada más fuerte se la reservó para esta semana: Florencia Arietto supo ser una segunda voz de Bullrich, expresando las posiciones incluso de una manera más extrema que la presidenta del PRO. No obstante, según cuentan en el PRO, la relación entre ambas se fue deteriorando progresivamente. Y ahí Larreta vio la oportunidad.
El salto de Arietto al larretismo se blanqueó en un encuentro con Larreta y Santilli. “Creo que Diego es el mejor candidato para gobernar la provincia. Por eso, me sumo a su equipo. La provincia necesita ley y orden”, sostuvo Arietto, sin perder su perfil manodurista. De hecho, ayudará a consolidar el perfil del candidato de lucha contra el narcotráfico (internamente, Bullrich buscaba aprovechar ese perfil y ahora tendrá competencia por parte de una dirigente que formó parte de su sector).
Arietto no tiene un peso especifico, tampoco muchos amigos dentro del PRO: de hecho fueron varios los que protestaron por su incorporación, empezando por Cristian Ritondo, que supo tener fuertes cruces con ella cuando era ministro, y siguiendo por algunos intendentes. Su pase tiene más un carácter simbólico: es no regalarle a Bullrich un perfil de seguridad que consolidó en su paso por el ministerio. Y, de paso, dejarla sin una dirigente de confianza.
Cerca de Bullrich, señalaron que no hubo una pelea entre ella y Arietto, pero que tenía demasiadas pretensiones. "Quería ser jefa de Gobierno, quería todo. Es una mercenaria", advertían. Hubo conversaciones entre dirigentes de Bullrich y de Larreta para establecer "reglas de convivencia" y que los movimientos entre un sector y otro no se vuelvan a hacer de esta forma.
Monzó y Tetaz
Larreta hace algunas semanas se reunión con Monzó y supuso que ya estaba cerca de sumarlo a su mesa de armado presidencial. Pero se equivocó: Monzó compartió otro encuentro con Bullrich y su mano derecha, Gerardo "Jerry" Milmann. Lo cierto es que el ex presidente de la Cámara de Diputados no tiene previsto casarse con nadie. Habla con unos, habla con otros, pero no parece que se vaya a sumar a ninguna mesa. No sólo quedó desencantado luego de su paso por el macrismo: también tiene la experiencia reciente de haber acompañado a Facundo Manes y ver cómo el dirigente mostraba cierto desinterés por seguir construyendo su perfil político.
Ante cierto desinflarse de la opción Manes, no obstante los radicales (y en particular Martín Lousteau), ya están explorando otras alternativas. No es casual que el diputado Martín Tetaz empiece a caminar la provincia de Buenos Aires este viernes. Si bien comenzó su carrera en la Ciudad, podría comenzar un viraje hacia terminar enfrentando a Santilli en 2023. Concretamente, participará de una caminata por
Esteban Echeverría este viernes y el sábado irá a La Plata a acompañar a Lousteau en un plenario de Evolución-Provincia de Buenos Aires.