Una fuerte tormenta de lluvia y granizo, con intensas ráfagas de viento, azotó la provincia de Mendoza y dejó graves daños en múltiples viviendas, calles anegadas, cortes de electricidad, caída de ramas y árboles e inundaciones en hospitales.

Si bien el temporal comenzó pasadas las 16 de este miércoles y tuvo corta duración, este jueves las calles de la provincia muestran aún las consecuencias. Tan sólo en el departamento de Guaymallén, Defensa Civil reportó 189 intervenciones.

Según detallaron en ese informe municipal, hubo 55 viviendas anegadas, 22 cables caídos o en cortocircuito; 48 filtraciones y caídas de techos, 47 ramas y árboles caídos; 15 postes caídos. Además, se reportaron daños por inundación en el ingreso del hospital Italiano, Notti y en un sector de la escuela Sarmiento.

En el departamento de San Martín se registraron 31 denuncias y, según precisaron las autoridades a medios locales, el mayor inconveniente se dio por filtraciones en los techos de las viviendas. El resto de las comunas se registraron inconvenientes, pero de menor envergadura.

Tras la tormenta, definida por los meteorólogos como “anómala”, las condiciones comienzan a mejorar y se descarta que se repita un fenómeno similar. Para este jueves, la Dirección de Contingencias Climáticas pronostica "nubosidad en disminución con ascenso de la temperatura, vientos moderados del noreste”.