Autoridades de la comunidad indígena de Misión La Loma, de la localidad de Embarcación, lograron el compromiso del gobierno salteño para que garanticen un mejor acceso al agua potable en la zona. En ese sentido, se buscará reactivar un pozo de agua que está presente en la comunidad, pero que se encuentra sellado hace más de 26 años, después que la empresa YPF lo creara para pruebas en la zona y se fuera del lugar.
De esta manera, las personas pertenecientes a los pueblos Wichí, Toba (Qom) y Guaraní de Misión La Loma, encontraron un hilo de esperanza después de reclamar fuertemente en las últimas semanas, llevando incluso a que 150 familias marchen hacia la capital salteña desde este martes. A la problemática del agua también sumaron demandas con respecto a la asistencia social, la educación, la salud y la seguridad.
Mirco Jonathan Neuenschwander, secretario de la comisión directiva de la comunidad wichí Misión La Loma, dialogó con Salta/12 y aseguró que, a pesar de haber logrado una reunión interministerial con distintas autoridades, la principal problemática se daba en torno al acceso al agua. En ese sentido, aseguró que se produjo un largo debate entre el Ejecutivo provincial y las comunidades, después que los representantes indígenas se negaran a tener agua a través de cañerías.
El intercambio se dio con el secretario de Obras Públicas del Ministerio de Infraestructura, Hugo de la Fuente, quien proponía que el tendido de agua sea a través de cañerías. Desde las comunidades sostenían que esta técnica "no es factible" porque "los caminos se derrumban, se rompen los caños y mangueras y nos quedamos sin agua", expresó el secretario wichí. También contó que si no se rompen, estos elementos se pinchan y, por lo tanto, se merma la presión del agua en las casas.
"Al final se llegó a un acuerdo" manifestó positivamente Neuenschwander, relatando que la propuesta tiene diferentes alternativas. La principal solución que encuentran los indígenas es que se reactive el pozo de agua que antes pertenecía a la empresa YPF, y que se está dentro de la Misión. Dicho pozo fue sellado hace más de 26 años por la misma empresa, dado que fue creado para hacer pruebas hidráulicas en la zona, pero con la llegada del menemismo no se avanzó más.
En base a esta propuesta, desde la cartera que dirige Sergio Camacho, se dispuso que el miércoles 2 de marzo se haga presente una comitiva técnica del área de Infraestructura para hacer los estudios de factibilidad y saber si el agua allí presente puede ser para consumo humano. De ser positivo, se iniciará inmediatamente en su reactivación.
En el caso que los resultados sean negativos, la segunda alternativa es que se busque un lugar dentro de las 6 mil hectáreas que pertenecen a Misión La Loma, y allí se construya un nuevo pozo de agua. Pero si esta posibilidad tampoco es viable, desde las comunidades se pidió que se cree de igual manera un pozo, y que el agua sea traída desde el río más cercano, reiterando así, su negativa a la distribución del agua a través de cañerías.
Fue el martes último que 150 familias decidieron marchar desde el centro de Embarcación hacia la capital salteña, luego de no encontrar respuestas positivas a las presentaciones y pedidos de audiencia que le realizaron a su intendente Carlos Funes. La gota que rebalsó el vaso, fue el desplante que les realizó el jefe comunal este lunes, cuando no se presentó a una audiencia pactada para las 10 en el edificio municipal.
El gran número de familias que emprendió la marcha se instaló en la localidad de Urundel desde el miércoles, y sólo 14 autoridades indígenas siguieron camino hacia el Centro Cívico Gran Bourg.
La Loma se encuentra a 1 kilómetro de la ruta nacional 34 donde actualmente el acceso al agua potable se da a través de los camiones cisternas, que llegan dos veces por semana, si los caminos están en condiciones. Sin embargo, saben que en la temporada de lluvia, los caminos se tornan intransitables y, por ende, los camiones no entran. Ante esta situación se dieron casos donde las familias se quedaron sin agua al menos por dos semanas.
A esta situación, sumaron su descontento por el estado del agua que se les distribuye. Relataron a este medio que el año pasado solicitaron a la Cruz Roja un análisis sobre el agua que estaban consumiendo y los resultados mostraron que el servicio "no era apto para consumo humano", recordó el presidente de los habitantes guaraníes de la comunidad La Loma, Ismael Chávez. Por "estos resultados es que estamos solicitando un pozo de agua", reclamó.
Más demandas
Además de plantear la problemática del agua, también entraron en discusión otras demandas, logrando que se hagan presentes en la reunión el secretario de Asuntos Indígenas, Luis Gómez Almaras; y Marianela Pérez, que hace 6 días renunció al cargo de coordinadora general del Ministerio de Desarrollo Social, pero igual representó a la cartera.
Vinculado al área de Desarrollo Social, se acordó que se llevaría adelante un relevamiento (también desde el miércoles 2) para saber las necesidades de las 250 familias que integran la Misión y garantizar asistencia, en caso que fuera necesario.
También se presentó el pedido por la creación de un colegio secundario en la comunidad, ya que sólo existe una escuela primaria. Según Neuenschwander, esta ausencia ocasiona que los adolescentes no continúen sus estudios secundarios, teniendo una gran deserción en este nivel obligatorio para la educación argentina.
"Nuestros niños mayores de 14 años ya abandonan y lo van a seguir haciendo. Por eso, pedimos un anexo a la primaria que está ahí mismo", dijo el secretario wichí. A modo de ejemplo, contó que de los 50 egresados de la primaria, sólo 2, continúan la secundaria debido a que el colegio más cercano está a 5 kilómetros.
Otra área en discusión fue la salud pública. En este caso el pedido fue mejorar la atención en el hospital público de la localidad. Además se solicitó que habiliten los títulos de distintos agentes sanitarios para que puedan ingresar al sistema de salud y estar presentes en la zona.
También se refirieron a la cuestión de la seguridad, remarcando el alto índice de consumos problemáticos entre los adolescentes. "Todo va en cadena porque los chicos no tienen un colegio que los contengan, entonces en el ocio ya se descarrillan", lamentó el secretario. "Es mucha la necesidad que tenemos. Así que esperamos que estas promesas se cumplan y se haga lo que se acordó", agregó.