Este fin de semana de Carnaval promete coronar una temporada de verano calificada como exitosa por todos los sectores turísticos. Se espera un aluvión de visitantes en los principales destinos del país, que adelantaron que ya cuentan con reservas prácticamente al tope de su capacidad.
Si la idea es aprovechar estos cuatro días para hacer una escapada, pero sin viajar demasiado, la provincia de Buenos Aires ofrece interesantes opciones turísticas a menos de 150 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. A continuación, 5 propuestas con lagunas, sitios históricos, espacios para pescadores y una amplia propuesta gastronómica para disfrutar a pleno del fin de semana XL.
San Miguel del Monte
Si se parte desde la Ciudad de Buenos Aires, arribar a la ciudad de San Miguel del Monte demora poco más de una hora. Más conocida como Monte, la localidad se ubica a 107 kilómetros del territorio porteño y cuenta con una laguna de 700 hectáreas como atracción principal.
El espejo de agua se alimenta del arroyo Totoral y está comunicado con otras lagunas de la cuenca del río Salado. En la laguna de Monte es común la práctica de deportes náuticos, como el windsurf y el kayak. Su costa, rodeada por un camino de 15 kilómetros, cuenta con diversos campings y espacios públicos.
Otras atracciones de la ciudad son la parroquia inaugurada hace 155 años y el rancho en el que vivió el prócer Juan Manuel de Rosas, que funciona como centro de exposiciones de objetos y documentos históricos.
Con auto, el mejor recorrido para llegar a Monte es por la Autopista Ezeiza - Cañuelas y luego la Ruta Nacional Nº3. En tren, el camino inicia en Constitución con el servicio del Ferrocarril Roca que llega a Tandil y Bahía Blanca.
Carlos Keen
Con apenas ocho cuadras de largo, cuatro de ancho y cerca de 500 habitantes, la localidad de Carlos Keen es un destino elegido por cientos de turistas bonaerenses que la visitan cada fin de semana. Ubicada a 82 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se destaca por la preservación de su arquitectura de la época colonial y una veintena de locales gastronómicos que le dan vida al centro del pueblo.
En sus épocas de oro, la localidad llegó a tener casi 4.000 habitantes gracias al crecimiento que generó el paso del ferrocarril por la zona. Actualmente, en la estación de trenes funciona un museo y centro cultural. Los fines de semana, en las inmediaciones del edificio, los artesanos del lugar montan una feria para vender sus productos.
Otra atracción de Carlos Keen es la capilla San Carlos Borromeo. El templo, de estilo neorománico, fue construido en 1906. Cada 4 de noviembre el pueblo celebra el día del santo local y su figura recorre las calles del pueblo.
El camino recomendado para llegar a Carlos Keen desde la Ciudad de Buenos Aires inicia en el Acceso Oeste, continúa por la Ruta Nacional 7 y finaliza cuando se toma el acceso Carlos Keen. El tiempo estimado de viaje es de 1 hora y media.
Suipacha
Para quienes buscan una desconexión total la ciudad de Suipacha es el destino indicado. Con una arquitectura de casas bajas, la iglesia es la construcción que se destaca en el paisaje pampeano. La ciudad queda en el noreste de la provincia de Buenos Aires, a 126 km de la Ciudad de Buenos Aires.
Gracias a la fuerte tradición láctea los productores locales motorizaron la Ruta del Queso. En ese marco, se puede hacer visitas guiadas a los lugares de elaboración, participar de degustaciones y asistir a charlas con especialistas.
El mejor recorrido para llegar a Suipacha desde el territorio porteño es por la Autopista 25 de Mayo, Acceso Oeste, Ruta Nacional Nº 7 y Ruta Nacional Nº 5. El viaje dura poco menos de dos horas.
Lobos
Lobos es un destino predilecto para los aficionados de la pesca del pejerrey, aunque también es un buen plan para quienes buscan pasar la tarde desconectados de la tecnología y en sintonía con la naturaleza. A 15 kilómetros del centro de la ciudad se encuentra una laguna de 800 hectáreas dónde es posible realizar observación de aves y contemplar la abundante flora silvestre que crece a su alrededor.
Además de su atractivo natural, en Lobos existen varios museos dignos de ser visitados. El más conocido es el que funciona en la casa natal de Juan Domingo Perón, declarado monumento nacional histórico en 1953, dónde se pueden encontrar objetos personales del expresidente, fotos, afiches y documentos históricos.
El Museo Histórico y de Ciencias Naturales Pago de los Lobos, inaugurado en 1983 a gracias a la iniciativa de un grupo de vecinos, tiene actualmente cerca de 20.000 piezas en exposición. Es una alternativa para toda la familia, ya que el ingreso a las instalaciones es gratuito.
La ciudad queda a 100 km de la Ciudad de Buenos Aires. En transporte público se puede llegar desde con los Ferrocarriles Roca y Sarmiento, además del colectivo 88 que sale desde Plaza Miserere.
Chascomús
Con poco menos de dos horas de viaje en auto desde la Ciudad de Buenos Aires es posible llegar a la ciudad de Chascomús. Su laguna es la principal atracción del lugar. Con numerosos locales gastronómicos instalados en la costanera es posible apreciar la puesta de sol acompañada con la degustación de productos de elaboración artesanal durante todo el año.
Para los amantes de la historia y la arquitectura todos los días a las 11 de la mañana el área de turismo de la administración local organiza una visita guiada por el casco histórico de la ciudad. En sintonía con esta visita, la recomendación es visitar el Castillo de la Amistad, la Capilla de los negros, el Museo Ferroviario y el Museo Pampeano.
Una perlita para visitar es la casa en la que vivió el expresidente Raúl Alfonsín. La propiedad todavía pertenece a la familia y cuenta con una placa conmemorativa en la fachada. La insignia fue instalada por integrantes de su partido en el 2010, cuándo se cumplió un año de su fallecimiento.
Menos de 130 kilómetros separan a Chascomús de la Ciudad de Buenos Aires y existen diversas formas de llegar: hay un servicio del tren Roca que en menos de tres horas arriba a destino o en micros que parten de la estación de Retiro y arriban en una hora y media.
