La actividad deportiva en el autódromo de la ciudad está regulada por una ordenanza que no se respeta. El Concejo Municipal aprobó una “excepción” para que se pueda correr el mes que viene una fecha del TC 2000 y la concejala Fernanda Gigliani criticó ayer la decisión resuelta en la cesión extraordinaria del pasado jueves. “No podemos seguir sumando excepciones a una ordenanza que costó mucho trabajo”, lamentó la edil de Iniciativa Popular.

El Concejo Municipal aprobó una excepción para que el TC 2000 se pueda presentar en el autódromo Juan Manuel Fangio durante el próximo mes de marzo. Con el permiso otorgado se vulneran los derechos preservados en la ordenanza que regula la actividad en el autódromo. La ordenanza vigente, que se logró producto de un acuerdo entre todas las partes involucradas, autoriza al autódromo a funcionar con seis fechas anuales, cinco zonales y una carrera internacional. Al respecto, Gigliani mostró su rechazo a lo votado por sus pares: “No podemos seguir sumando excepciones a una ordenanza que costó mucho trabajo, una regulación donde el Concejo tuvo un rol predominante para la conformidad de los distintos intereses que hay en pugna, la de los seguidores de la actividad automovilística, el movimiento económico que se genera en la ciudad y, por otra parte, la de los vecinos que viven en las inmediaciones al autódromo”.

El mes que viene está agendada la presentación de las Categorías Agrupadas Federadas, una de las zonales más populares, y por eso fue necesario el visto bueno del Concejo para que se autorice una excepción y se pueda presentar el TC 2000. “Llevamos la discusión a un escenario de conflicto con los vecinos de manera innecesaria. El presidente de las Categorías Agrupadas Federadas forma parte del directorio del autódromo, tranquilamente pudo correr la fecha para abril y permitir que el TC 2000 se corra en marzo, sin someter al Concejo a votar una nueva excepción”, explicó Gigliani.

La concejala recordó que “desde 2012 el Concejo interviene para permitir que el autódromo funcione” y agregó: “Se trata de un tema que incluso fue llevado a la Justicia con un amparo presentado por los vecinos que puso en duda la continuidad del mismo. Si no fuera por el rol de este cuerpo legislativo el autódromo Juan Manuel Fangio no podría funcionar. Fuimos parte del equilibrio que permitió el descanso de los vecinos y la realización de algunas carreras en el circuito. No podemos permitir que se siga tensionando el tema. Debemos acordar y respetar los límites trazados, no generar más conflicto y articular intereses en pos de la convivencia”, añadió Gigliani. 

De cara al futuro, la concejala de Iniciativa Popular planteó la necesidad de discutir la construcción de un autódromo metropolitano, competitivo y seguro.