El canciller Santiago Cafiero abogó una vez más por la “resolución pacífica de los conflictos” y apoyó la “convocatoria por la paz” que lanzó el papa Francisco, quien visitó el jueves la embajada rusa en el Vaticano. Para Cafiero, el llamado del Papa “adquiere una urgencia dramática ante los escenarios trágicos que abre el inicio de las operaciones militares”. En tanto, el encargado de negocios de Ucrania en la Argentina dijo que su país espera que el presidente Alberto Fernández "le pida a Rusia que saque sus tropas militares”.

Cafiero consideró como "ineludible la convocatoria del papa Francisco por la paz. Nos unimos a su mensaje y reiteramos el llamado a las partes involucradas en el conflicto en Ucrania a detener toda acción que provoque sufrimiento, desestabilice la convivencia pacífica y desacredite el derecho internacional”, señaló el titular del Palacio San Martín.

El excardenal argentino convocó a un ayuno por la paz en Ucrania para el 2 de marzo, cuando la Iglesia católica celebra el miércoles de ceniza que da inicio al período litúrgico de cuaresma. Francisco visitó, de improviso, la embajada rusa ante el Vaticano, donde se reunió con el embajador Alexander Avdeev para intentar mediar en el conflicto, y manifestó su “preocupación por la guerra”. 

En tanto, el encargado de negocios de la embajada de Ucrania en Buenos Aires, Sergiy Nebrat quien leyó un documento donde le reclamó al gobierno de Alberto Fernández "una señal clara por parte de la Argentina para que le pida a Rusia que saque sus tropas militares. Vamos a hacer todo lo posible por la paz, pero vamos a defender a nuestro país y a nuestras familias”, indicó

Nebrat afirmó que su país "no está con la respuesta de la Argentina” pero nada dijo de la ausencia de apoyo de sus aliados europeos que, como afirmó el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, "nos dejaron solos". 

“Estamos en un momento histórico de nuestra civilización”, afirmó Nebrat ante una sopa de micrófonos en la sede de la embajada, en el barrio porteño de Belgrano. “Si alguien en serio piensa que en el siglo XXI un gran país puede cambiar las fronteras e invadir con tropas militares y atacar ciudades con poblados, se equivoca. Nosotros debemos hacer todo lo posible para estar conforme con el derecho internacional y la soberanía e integridad de todos los países democráticos”, aseguró.