Las nominaciones interpretativas de la 94º edición de los premios Oscar –que se entregarán el domingo 27 de marzo– muestran que la Academia de Hollywood, desesperada por que la gala recupere el magnetismo de antaño, incluyó a pesos pesados en las categorías Actor y Actriz protagónicos, con figuras como Javier Bardem, Will Smith, Denzel Washington, Penélope Cruz y Nicole Kidman, entre otrxs. Tanto así que es la primera vez en 41 años que no hay un nominado debutante en la terna principal masculina, y solo una mujer (Kristen Stewart) estará por primera vez en el evento más importante del show business. Pero en Reparto el asunto es muy distinto, pues solo dos de los diez intérpretes –la veterana Judi Dench, que irá por segunda estatuilla en su octava nominación, y J.K. Simmons, ganador en su debut en el Oscar en 2015 por Whiplash– han recorrido la alfombra roja del Dolby Theatre. Para los otros ocho (Kirsten Dunst, Jesse Plemons, Kodi Smit-Mcphee, Troy Kotsur, Ciarán Hinds, Jessie Buckley, Ariana Debose y Aunjanue Ellis) será una experiencia novedosa, inédita en sus vidas. A continuación, un recorrido por las carreras de los primerizos.
Kristen Stewart
Si alguien hubiera dicho, en pleno éxito de taquilla de Crepúsculo (2008), que en marzo de 2022 ese vampiro lánguido e inexpresivo sería Batman y su jovencita pretendiente tendría un lugar en la terna a Mejor Actriz protagónica del Oscar por interpretar ni más ni menos que a Lady Di, seguramente hubiera terminado con un chaleco de fuerza en un psiquiátrico. Pero el tiempo demostró que aquella saga espantosa, casta y puritana como pocas, sirvió de plataforma para que Robert Pattinson y Kristen Stewart construyan dos trayectorias notables en la pantalla grande. En el caso de la protagonista de la inolvidable Adventureland, a sus 32 años tiene un currículum que más de una veterana envidiaría, con casi medio centenar de películas que incluyen dos junto al director Oliver Assayas (El otro lado del éxito, Personal Shopper), otra con Woody Allen antes de que fuera mala palabra (Cafe Society) y una participación en la adaptación de uno de los libros más influyentes del siglo pasado (En el camino, de Jack Kerouac) de la mano del realizador brasileño Walter Salles.
La coronación le llegó con Spencer, biopic sobre la princesa Diana a cargo del realizador chileno Pablo Larraín. A lo largo de la semana que abarca el relato, la actriz –dueña de la única nominación para la película– entrega una actuación tensa pero nunca intensa: lo suyo es un mundo interior conflictuado por las obligaciones protocolares y los rituales para ella siniestros, escrutable a través de sus ojos tristes, el rasgo más característico –y que mejor sabe usar– Stewart. Su ausencia en las ternas de los SAG del Sindicato de Actores y la competencia directa en el Oscar contra pesos pesados como Penélope Cruz, Nicole Kidman, Olivia Colman y Jessica Chastain la ponen unos cuerpos detrás del resto de los pronósticos. Pero los pronósticos, como demuestra su carrera, están para romperse.
Kirsten Dunst
Hacía un buen tiempo que se sabía poco de esta chica cuyo un rostro estuvo presente hasta en la sopa desde mediados de los ’90 hasta el Ecuador de los 2000. Su debut fue a los siete años, y antes de los quince ya había compartido cartel con Brad Pitt, Tom Cruise y Antonio Banderas en Entrevista con el vampiro (1994), con Susan Sarandon y Winona Ryder en Mujercitas (1995) y con Robin Williams en Jumanji (1995). Para los 20 ya era mundialmente conocida como Mary Jane, el interés romántico de Peter Parker (Tobey Maguire) en la primera trilogía de El hombre araña. Tenía todo y a la vez nada. ¿El resultado? Un abuso de sustancias que la empujó a una depresión que la obligó a dejar de lado su carrera durante un lustro.
Recién a principios de la década pasada regresó a los sets en Melancolía (2011), de Lars Von Trier, por la que ganó el premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes, aunque desde entonces sus apariciones han sido irregulares y en proyectos no necesariamente vinculados al cine, como la serie Fargo (2015). Su última película, Woodshock, databa de 2017, hasta que el año pasado volvió a los primeros planos con El poder del perro, que con doce nominaciones –una es para ella como Actriz de Reparto– parte como favorita de cara a la noche del 27 de marzo. Basada en la novela de Thomas Savage, allí interpreta a una joven viuda que se convierte en el interés romántico del bueno de George Burbank (Jesse Plemons, marido de Dunst en la vida real), quien se muda con ella y su hijo adolescente a la casa que él comparte con su hermano Phil (Benedict Cumberbatch), conformando así una relación que corta el delgadísimo hilo que mantenía unidos a los Burbank. Si bien Dunst fue derrotada en esta misma terna de los Globos de Oro, está muy bien perfilada para el resto de la temporada, con nominaciones en los Critic’s Choice y el SAG del Sindicato de Actores, aunque no consiguió un lugar en los Bafta británicos.
Jesse Plemons
Y hablando de El poder del perro… la de Jane Campion es la 29º película que consigue cuatro nominaciones en las categorías interpretativas. A la de Cumberbatch en Actor principal y Dunst en Actriz de Reparto, se suma en el apartado masculino de reparto el debut en la gala más importante del mundo del espectáculo de este muchacho de 33 años cuyo rostro –rubio, redondo, de ojos pequeños y amenazantes– lleva tallado el arquetipo de villanía. Si bien debutó en una publicidad de Coca Cola con poco más de tres años y participó en varias series durante los 2000, fue precisamente gracias a uno de esos roles de villano que adquirió notoriedad pública interpretando al inefable asesino enamorado Todd en las últimas temporadas de Breaking Bad.
Codearse con Walter White lo llevaría a trabajar en papeles secundarios junto a Paul Thomas Anderson en The Master (2012), Steven Spielberg en Puente de espías (2015) y The Post: Los oscuros secretos del Pentágono (2017) y Martín Scorsese en El irlandés (2019). Los últimos años lo encontraron en plena actividad. Regresó al universo desértico de Breaking Bad para la secuela El camino (2019), trabajó en Judas y el mesías negro (una de las nominadas del año pasado) y se lo vio recientemente en las salas argentinas en Espíritus oscuros y la superproducción de Disney Jungle Cruise. Plemons, entonces, como un actor en pleno ascenso que busca un respaldo dorado para catapultar su carrera.
Kodi Smit-McPhee
Se ve que es muy poderoso el perro de Jane Campion, pues en Actor de Reparto, a falta de uno, colocó dos intérpretes, convirtiéndose en la 21º película en lograr ese doblete. A Plemons se suma este muchachito australiano de 26 años que debutó en la pantalla grande con solo 12 en la distópica La carretera (2009), de John Hillcoat, como el hijo del personaje sin nombre de Viggo Mortensen que marchaba por tierra arrasada en busca de un destino mejor. Su cuerpo desgarbado y la fragilidad que transmite conformaron un perfil ideal para papeles de jóvenes conflictuados, cargados de contradicciones.
Una faceta que exploró tanto en El poder del perro –donde es el hijo modosito y de modales demasiado sutiles para el machote Phil– como cuando fue el interés romántico de la joven vampira protagonista de la remake de la sueca Déjame entrar, dirigida en 2010 por Matt Reeves. Nada mal para un chico que todavía no había soplado las quince velitas. Desde entonces trabajó en películas australianas con poca circulación internacional, aunque mantuvo un pie en Hollywood para convertirse en Nightcrawler en X-Men: Apocalipsis (2016) y X-Men: Dark Phoenix (2019), mismo rol con el que tuvo un cameo en Deadpool 2 (2018). Ahora va por su consagración en el Oscar, ceremonia que marcará un corolario de una temporada de ensueño que también lo tiene integrando la terna de Reparto en los SAG, el Bafta y el Critic’s Choice.
Troy Kotsur
De existir un Oscar a Revelación Masculina, sería imposible que no se lo dieran a este hombre de 53 años que tiene un lugar en la categoría Actor de Reparto por su trabajo en CODA: Señales del corazón gracias a ese padre sordomudo que debe aceptar que su hija –la única en toda la familia que no nació sorda– deje el emprendimiento pesquero familiar para perseguir su sueño de ser cantante. Pero Kotsur no hizo “de” sordomudo, por la sencilla razón de que lo es. Primer nominado con esta característica en la historia de Oscar, está lejos de ser un recién llegado al universo actoral, en tanto ha trabajado en obras de teatro para sordos –en varias compartió cartel con Paul Raci, un hijo de padres sordos que fue nominado el año pasado por El sonido del metal– y en la serie The Mandalorian, entre otras.
Su vida nunca ha sido fácil. Habituado al rechazo en las audiciones por su condición, siguió adelante con empeño y tenacidad, dos cualidades que le abrieron las puertas para su primer papel de relevancia y, además, de los principales reconocimientos de la temporada de alfombras rojas: Kotsur no solo aspira al Oscar, sino también al Bafta, el SAG y el Critic’s Choice, siempre en el apartado Reparto. “Siento que tenía mucho peso sobre mi espalda y que con la nominación comenzó a alivianarse”, dijo al diario The New York Times, y siguió: “Pasé por muchas cosas: problemas económicos, opresión, gente que no estaba lista para trabajar con un actor sordo. Con todas esas luchas y traumas, siento como si tuviera heridas en todo el cuerpo que finalmente se curaron. No me di cuenta del gran avance que sería, y es realmente una bendición”.
Ciarán Hinds
Es muy probable que con este norirlandés ocurra lo mismo que con decenas de actores que han forjado una carrera pendulando entre proyectos de corte artístico y bajo perfil y papeles secundarios en grandes producciones de Hollywood: que su rostro resulte familiar pero no así su nombre. A fin de cuentas, a lo largo de sus más de cuatro décadas en los sets fue, entre otros, Aberforth Dumbledore en la última Harry Potter, la voz del Abuelo Pabbie en Frozen, Mefistófeles en Ghost Rider, Tardos Mors en ese pifie comercial para Disney que fue John Carter, uno de los curas en Silencio, de Martin Scorsese, y parte del grupo de agentes israelíes que buscaba vengar el atentado a los atletas de ese país en las Olimpiadas de 1972 en Múnich, de Steven Spielberg.
Pero su primera nominación como Actor de Reparto llega recién ahora, a sus 69 años, gracias a su trabajo en Belfast –que aspira a siete Oscars, entre ellos Película, Guion original y Dirección para Kenneth Branagh–, donde interpreta al afable abuelo del protagonista de nueve años que observa, desde sus ojos inocentes, la brutalidad del conflicto entre católicos y protestantes que asoló durante décadas a Irlanda del Norte. Un papel menor en una película ídem que, sin embargo, le ha valido nominaciones en los Bafta británicos, donde Belfast juega de local y es amplia favorita, los Critic’s Choice y los Globos de Oro (ahí cayó ante Kodi Smit-McPhee, con quien volverá a cruzarse el 27/3).
Jessie Buckley
Con solo tres nominaciones, entre ellas en el rubro Reparto para esta actriz y cantante nacida en 1989, La hija oscura fue de unas películas que mereció mejor suerte en la carrera del Oscar. Pero poco debe importarle a Buckley, que pisará por primera vez el Dolby Theatre luego de haberse trabajado mayormente sobre las tablas y en las series, entre ellas una adaptación de Guerra y paz, de León Tolstói. La irlandesa tuvo su primer papel relevante en el cine en Judy (2019), la biopic sobre Judy Garland, y al año siguiente llamó la atención de la crítica en Pienso en el final, de Charlie Kaufman. Ya allí mostraba un estado de fragilidad y alteración subrepticia, como si fuera una olla a presión a punto de estallar, un registro similar al que le da a esa madre conflictuada ante la responsabilidad de criar a la hija del título que le valió, además de su nominación al Oscar, otra en los Bafta y en los Independent Spirit Awards.
Ariana Debose
Si La hija oscura sorprendió por su floja performance académica, Amor sin barreras dejó con la boca abierta a más de uno con sus siete nominaciones. Entre ellas, además de Película, Guion Adaptado y Dirección para Steven Spielberg, se destaca Actriz de reparto, cortesía de esta bailarina y actriz de 31 años que brilla en la adaptación del musical estrenado originalmente en Broadway y que tiene una legendaria versión cinematográfica de 1961. Debose tiene un recorrido más vinculado a las tablas (participó en varias obras de Broadway) que a los sets. Recién en el último par de años empezó a volverse una figura recurrente en las películas musicales, con una destacada participación en Hamilton –que es, en realidad, una versión filmada de la obra creada por el compositor Lin-Manuel Miranda- y El baile, de Ryan “Glee” Murphy, donde compartió cartel Meryl Streep, Nicole Kidman y James Corden. Una primera nominación que, seguramente, no será la última.
Aunjanue Ellis
Presente en la terna de Actriz de Reparto, esta mujer californiana de nombre impronunciable y nacida en 1969 en California es dueña de una de las seis nominaciones de Rey Richard: una familia ganadora gracias a su interpretación de Oracene 'Brandy' Williams, madre y entrenadora de durante la primera etapa como tenistas de las hermanas Venus y Serena Williams. Pero Ellis está lejos de ser una recién llegada, pues tuvo roles relevantes en varias películas vinculadas con la comunidad afroamericana como Hombres de honor (2000), las biopics de Ray Charles Ray (2004) y de James Brown Get on Up (2014), Historias cruzadas (2011) y El nacimiento de una nación (2016), una de las primeras producciones de Netflix que sonó para el Oscar, aunque finalmente quedó fuera del radar de la Academia. Durante la última década se volcó hacia las series, participando en The Mentalist, The Book of Negroes, NCIS: Los Angeles y la reputada When They See Us, ganadora de dos premios Emmy.