El deterioro del arroyo Ludueña en su tramo urbano por la contaminación ambiental desembocó en el Concejo, con la aprobación de iniciativas simultáneas para recuperar sus márgenes. Por un lado, la socialista Mónica Ferrero impulsó un decreto que encomienda al Ejecutivo la plantación forestación de especies nativas en las orillas, en zona norte, y la organización de "una jornada colaborativa de limpieza" del arroyo.
Por parte del bloque Ciudad Futura, la intendencia tendrá que informar "el estado sanitario del arroyo respecto de las conexiones de desagües a la vera del mismo o que desemboquen en él". También se aprobó un pedido al gobierno para que implemente medidas que eviten la descarga de residuos en los márgenes del curso de agua, desde la presa retardadora hasta la entrada a los aliviadores.
En la misma línea, el Concejo suscribió una iniciativa del interbloque peronista para que el Ejecutivo "estudie la factibilidad de instalar contenedores de residuos en los barrios y espacios públicos ubicados a la vera del arroyo Ludueña", en el marco del plan de contenerización que lleva adelante el municipio.
El contexto de esta preocupación con múltiples expresiones parlamentarias es la denuncia de vecinos, algunos días atrás, acerca de la fetidez que emanaba el arroyo a la altura del Rosario Golf Club, por un basural clandestino. El Ministerio de Medio A mbiente envió cuadrillas y así retiró esa vez 270 toneladas de basura en casi 30 camiones, y en simultáneo, la Municipalidad instaló allí contenedores. Pero el problema, asumen, tiende a repetirse.