El ejército ruso recibió el sábado la orden de ampliar su ofensiva sobre Ucrania, a pesar de una creciente protesta internacional, afirmando que Kiev rechazó las negociaciones.
"Hoy, todas las unidades han recibido la orden de ampliar la ofensiva en todas las direcciones, de acuerdo con el plan de ataque", indicó el ministerio de Defensa en un comunicado.
En el tercer día de la invasión ordenada el jueves por el presidente ruso, Vladimir Putin, las fuerzas rusas realizaron incursiones en la capital, Kiev, aunque se replegaron a las afueras ante la feroz resistencia de las tropas ucranianas.
Rusia había acusado este sábado a Ucrania de arruinar una tregua al "rechazar las negociaciones", en el tercer día la invasión lanzada por el presidente Vladimir Putin contra el país vecino. "Debido a que el lado ucraniano rechazó las negociaciones, las fuerzas rusas reanudaron el avance", afirmó el portavoz Dmitri Peskov.
Por su parte, Alexéi Arestóvich, asesor de la Oficina del Presidente de Ucrania, confirmó al diario ucraniano Straná que Kiev rechazó las negociaciones. "Sí, Ucrania se negó a negociar. Porque las condiciones que la parte rusa ha alterado a través de intermediarios no nos satisfacen. Fue un intento de obligarnos a rendirnos. Les dimos una señal de que los términos de un posible tratado de paz son posibles en los términos de Kiev y no en los de Moscú", dijo, y calificó las condiciones presentadas por Moscú como "demasiado arrogantes".
Los presidentes de Rusia y de Ucrania manifestaron el viernes sus intenciones de abrir una negociación que frene la ofensiva en marcha, pero el margen para el diálogo se fue achicando ante las acusaciones cruzadas, la retórica violenta en aumento y la continuidad de los enfrentamientos.
El Kremlin afirmó el viernes que Putin estaba dispuesto a enviar una delegación a Bielorrusia, un país aliado de Rusia, para negociar con Ucrania, pero que Ucrania preferiría entablar conversaciones en Varsovia.