Una nueva asamblea transfeminista para organizar las actividades del 8 de marzo se realizará el miércoles, a las 18, en la plaza San Martín. La primera convocatoria, el 14 de febrero, reunió a unas 300 mujeres, lesbianas, travestis, trans, personas no binarias, y la semana siguiente se trabajó en comisiones, para organizar las acciones que canalicen los reclamos de mujeres y disidencias. La reforma judicial feminista, la real implementación de la ley Micaela en ese poder, el rechazo al ajuste como así también a la deuda con el Fondo Monetario Internacional, el reclamo para que el estado reconozca a las trabajadoras de la economía popular, la mayor participación feminista en los sindicatos, fueron algunos de los ejes que formaron parte de los reclamos. Como acciones concretas, se avanza en la construcción de un paro y movilización.
"Es una fecha muy importante en el calendario de género y derechos humanos, donde volvemos a alzar nuestras voces y llevamos adelante acciones sindicales y territoriales para visibilizar las desigualdades y las violencias que transitamos a diario. En ese sentido estamos analizando implementar nuevamente la huelga, el paro en nuestros espacios de trabajo como así también la organización de asambleas, que nos permitan visibilizar lo que generan nuestras ausencias en las tareas de cuidado, en nuestros lugares de trabajo, y encarnar así los reclamos y las deudas pendientes que hacen a los derechos laborales de las mujeres, las lesbianas, las travestis, las trans y les no binaries", expresó Majo Poncino, del Movimiento Evita.
Por su parte, otra histórica activista de las asambleas, Liliana Leyes, secretaria de género de ATE Rosario planteó: "La pluralidad de la asamblea permitió un amplio balance de la coyuntura y el año atravesado en pandemia. Este 8 de marzo, las mujeres y disidencias saldremos de forma masiva a las calles, contra la justicia patriarcal y machista, por nuestros derechos laborales y para profundizar nuestra participación feminista en los sindicatos para transformar nuestros lugares de trabajo y también nuestras organizaciones". La dirigente recordó que "se hizo hincapié en el no pago de la deuda externa, porque la deuda sigue siendo con nosotres. Nuestros reclamos son políticos".