El ataque militar de Rusia a Ucrania sería una respuesta directa a un “genocidio” que el ejército ucraniano habría cometido en el este de su país para reprimir a la guerrilla separatista prorrusa. Así dice un informe de la Cancillería rusa al que tuvo acceso PáginaI12. Fuentes diplomáticas del gobierno de Vladimir Putin aseguran que dicho informe fue entregado en las últimas horas la Cancillería argentina.
El informe advierte que Rusia considera que apoyar a Ucrania en el presente conflicto armado equivale a ser cómplice de los presuntos delitos que el gobierno ucraniano habría cometido en contra de sus propios ciudadanos. “Creemos que los que apoyaron y continúan apoyando al gobierno ucraniano con dinero y armas deben entender que son cómplices de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos por Urania contra su propia población civil,” señala el texto.
El informe que recibió la Cancillería argentina dice que dichos crímenes empezaron en 2014 cuando el ejército ucraniano reprimió un levantamiento separatista en la región de Lugansk. “Los ataques de artillería masivos e indiscriminados del ejército ucraniano en todo el territorio de la República Popular de Lugansk en verano y otoño de 2014 dejaron muertos muchos civiles. Las ciudades grandes y densamente pobladas como Pervomaisk, Kirovsk y Slavyanoserbsk sufrieron el golpe principal, ya que están ubicadas directamente en la línea divisoria,” señala el informe.
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“La ciudad de Pervomaisk, donde se encontró la primera gran fosa común, había quedado aislada de toda comunicación. La gente moría cada minuto por los bombardeos y la falta de cosas básicas, como agua, medicamentos, alimentos. De manera especialmente cínica bombardeaban hospitales, morgues y escuelas donde se ubicaban los refugios antiaéreos”, agrega el texto.
El informe dela Cancillería rusa incluye un archivo fotográfico con 56 imágenes de supuestos crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos cometidos por soldados del ejército ucraniano en el este de ese país. El informe vincula directamente la represión en el este de Ucrania de los últimos siete años con la decisión de Moscú de invadir dicho país. “En relación con los acontecimientos actuales en la región de Donbass les remitimos las pruebas visuales de las atrocidades del régimen de Kiev en dicho territorio”, informa el dossier ruso.
“Las mencionadas fotografías representan víctimas civiles de los golpes militares del ejército ucraniano en la ciudad de Pervomaisk, los entierros masivos en el pueblo de Sokologorovka (cerca de Pervomaisk) y los asentamientos de Vidnoi-1 (cerca de Lugansk), Verkhneshevirevka (el districto de Krasnodon) y los entierros individuales en la ciudad de Slavianosebsk. En las actuales condiciones de la guerra de información y constantes acusaciones contra nuestro país nos vimos obligados a difundir la verdad sobre las acciones del régimen ucraniano”, continúa el informe.
Según la Cancillería rusa, un relevamiento de fosas comunes e individuales en Lugansk demuestra que la mayoría de los restos encontrados pertenecen a mujeres y ancianos víctimas de muertes violentas. “Hasta el momento, en la República Popular de Lugansk se han descubierto más de 16 entierros espontáneos, individuales y masivos. Del 10 de agosto al 10 de noviembre de 2021, se desenterraron cuatro entierros masivos y dos individuales. En total se levantaron y examinaron 292 restos humanos. El examen médico forense primario y el examen de los restos encontrados en todos los entierros en el territorio de la República indican que la mayoría de los muertos son mujeres y ancianos. Las causas de muerte son heridas por arma de fuego, de minas y armas explosivas y heridas contundentes”, denuncia el informe.
Según la diplomacia rusa, los hechos denunciados constituyen un genocidio del ejército ucraniano en contra de su proipia población: “Contra la población de esas regiones usaron medios de guerra prohibidos por el derecho internacional humanitario: lanzadores múltiples de misiles, morteros de gran calibre, aviones. Además del bombardeo constante de asentamientos pacíficos, el régimen ucraniano creó tales condiciones para los habitantes de esta región, que solo pueden ser consideradas como genocidio. Deliberadamente les cortaron el agua, la electricidad, la comunicación móvil, bloquearon la posibilidad de obtener alimentos y medicamentos.”
El gobierno argentino expresó el jueves su firme rechazo al uso de fuerza militar en Ucrania. “La República Argentina, fiel a los principios más esenciales de la convivencia internacional, hace su más firme rechazo al uso de la fuerza armada y lamenta profundamente la escalada de la situación generada en Ucrania”, señala el comunicado de la Argentina.
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